El pasado 18 de julio se celebró el día internacional de Nelson Mandela. Este fue institucionalizado por la ONU, desde 2009, en el marco de su natalicio para reconocer el legado y sus contribuciones en cultura de la paz y la libertad.
Esta conmemoración nos debe ayudar e incentivar a ser verdaderos agentes de cambio en la transformación positiva de nuestras comunidades. Debemos dedicar 67 minutos de nuestro tiempo para realizar acciones sencillas al servicio de alguien más.
En esta ocasión, a través de algunas de sus frases, quisiera describir su gran labor y las principales características que lo convirtieron en un gran líder mundial:
“Los valientes no temen al perdón, si esto ayuda a fomentar la paz”. Nelson Mandela fue abogado, activista político en contra del apartheid y el primer presidente elegido democráticamente en Sudáfrica de 1994 a 1999. Él logró dar voz a todas las víctimas de crímenes raciales y promovió la paz. Su labor humanitaria estuvo basada en la promoción y protección de los derechos humanos, la reconciliación e igualdad entre géneros, los derechos de los niños y grupos vulnerables, así como la defensa de las comunidades pobres y subdesarrolladas.
“De hecho podemos cambiar el mundo y hacerlo un lugar mejor”. Nelson Mandela ha trascendido como uno de los máximos agentes de cambio en nuestra historia, debido a que su lucha constante en contra de la impunidad fue permanente. La pasión y dedicación para lograr la libertad de su pueblo ha inspirado a millones de personas alrededor del mundo a luchar por la transformación de políticas públicas y la creación de movimientos sociales que se han convertido en un parteaguas para muchos, demostrando así que todos tenemos posibilidades de influir y cambiar nuestro mundo.
“Soy el amo de mi destino y el capitán de mi destino”. Nelson Mandela conocía el poder interno en cada uno de los seres humanos. Tomar el control y responsabilidad de sus acciones representó tan solo el primer paso en su gran labor de vida. El enfoque y determinación de los objetivos fueron sus principales guías para llevarlo a desarrollar grandes cambios.
“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”. Nelson Mandela defendió el derecho a la educación como una herramienta indispensable en el desarrollo de los pueblos y sociedades.
“Soy fundamentalmente optimista”. Mirar el lado bueno de las cosas, sin duda, fue una de sus principales características, nunca se dio por vencido a pesar de las adversidades. Él mismo expresó que, aunque hubo momentos muy oscuros en su vida, nunca perdió la fe en él mismo ni en la humanidad. Mirar el vaso medio lleno, en lugar de medio vacío, ayudará a una mejor navegación de la vida.
“Lo que cuenta en la vida no es el mero hecho de haber vivido. Es la diferencia que hemos hecho en la vida de los demás, lo que determinará el significado de la vida que llevamos”.
La pasión y el propósito de vida se traducen en los cambios que les dejamos a las personas. Es importante conocer la transformación de algo o alguien a través de nuestros consejos. El efecto de inspiración en las personas nos permite valorar la tarea de Mandela porque no solo se trataron de discursos sin sentido, sino de una vida de ejemplos que inspiraron a multitudes. Él se convirtió en una voz que aglutinó los deseos de numerosos hombres y mujeres.
“Deja que tu grandeza florezca.” Todos los movimientos de cambio vienen de uno mismo, como individuo. El efecto multiplicador que se puede generar, de adentro hacia afuera, es lo que logra hacer la diferencia.
La inspiración que nos deja este gran líder, a través de sus frases, nos invita una vez más a tomarnos esos 67 minutos de nuestro tiempo para convertirnos en agentes de cambio. Las acciones pequeñas, pero sinceras, con pasión por querer transformar nuestra comunidad en un lugar mejor nos ayudará a trascender no solo por palabras, sino con acciones.
Ser valientes, promover la paz en tu familia, amigos y comunidades cercanas. Contribuir en alguna tarea diaria, dedicando tiempo y esfuerzo, parar mejorar tu entorno inmediato. Los grandes cambios comienzan con nosotros mismos: ayuda a alguien, sé voluntario en alguna causa o actividad, dona lo que ya no necesites y otros puedan darle un mejor uso, recicla y dedica tu tiempo en enseñar algo a alguien.
Hoy más que nunca, ¡No dejes de ayudar!
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