Aclaraciones y discrepancias

Por:
- - Visto 218 veces

Habiendo leído el artículo sobre las elecciones en Israel, firmado por quien se presenta como miembro del Partido Comunista en Israel, (Uypress, 29/10/22) queremos dejar claro ciertos conceptos, especialmente para quien no conoce lo detalles de la historia política israelí.

En Israel, la izquierda está representada por el Partido Laborista o “Avodá” (trabajo) en su expresión más moderada. De este sector eran figuras como Ben Gurion, Golda Meir, Shimon Peres y el asesinado Isaac Rabin.

Además está el Partido Meretz, anteriormente Mapam, que entra en la categoría de socialismo más extremista, incluso en épocas anteriores era catalogado como stalinista. Recientemente hubo un cambio en su dirección, por el cual se vuelve a la antigua tendencia más extremista de izquierda.


El Partido Comunista es un partido muy menor, que al no tener suficientes votos para poder entrar en la Knesset o parlamento, se unificó con varios partidos árabes.

Si bien son varios los partidos israelíes que entre sus miembros tienen representantes árabes, el caso del llamado Maki es al revés: son una minoría dentro de partidos netamente árabes musulmanes.

Por lo expresado, los israelíes comunistas no tienen fuerza alguna en cuanto a la política interna, y solamente sirven para dar cierta ayuda a esos partidos árabes que son totalmente contrarios a la existencia de un país judío. Sus integrantes se destacan en cuanta manifestación contra Israel se haga en las calles o en declaraciones a la prensa. Una de las integrantes, parlamentaria israelí y a la vez árabe musulmana, integró la famosa flotilla del Mavi Marmara años atrás. Este partido nunca quiso integrar el gobierno de Israel.

Dice el señor Efrain Davidi que el actual gobierno duró apenas algo más de un año. Lo consideramos un milagro pues habíamos augurado que no duraría más de tres meses, ya que estaba formado por ocho partidos totalmente diferentes entre sí, desde el extremo derecho hasta el extremo izquierdo.

El hecho de que haya podido gobernar algo más de un año ya de por sí es un gran éxito y habla bien de quienes lo integraron, pues todos tuvieron que resignar muchas de sus intenciones para poder estar juntos en los puntos que los unían.

Así salieron muchas leyes, aunque es cierto que no podían salir todas, pues además estaba la actitud de la oposición, a la que nada le importaba el país y su gente sino que todos sus votos fueron siempre para no dejar gobernar a sus contrarios.

Al señor Naftali Bennett lo etiqueta como un líder de la extrema derecha. Es cierto, sus ideas estaban en esa línea, especialmente en lo religioso. Sin embargo estando Bennett como primer ministro se votaron muchas leyes contrarias a sus ideas, por lo que era tratado como traidor por la mayoría de religiosos ortodoxos.

Pero todo se hizo en bien de mejorar al país y a sus habitantes, tomando especialmente en cuenta los problemas que había causado la radicalización del anterior gobierno de Netanyahu y sus asociados ortodoxos y ultraderechistas.

El señor Yair Lapid supo resignar sus ambiciones personales y pese a ser el más votado en esa coalición, permitió que el cargo de primer ministro lo tomara Naftali Benett, con un sistema de rotación.

El señor Lapid en primer término, y todos los integrantes de la coalición agregados, supieron demostrar que en bien del país se pueden dejar de lado intereses personales y de partido, y gobernar realmente para el país todo.

Mencionamos al pasar dos logros importantes: que por primera vez un partido árabe musulmán integre la coalición de gobierno, y que se haya firmado un tratado de límites (marítimos) con un país con el que se está en guerra, que es Líbano.

El autor del artículo se queja de la “continuidad” de este gobierno, siguiendo lo que hacía Netanyahu. Menciona expresamente los ataques a Siria y a Irán. Qué pretendía este señor?. Tanto Siria como Irán están haciendo todo lo posible para eliminar a Israel del mapa, por lo que no dejan otro camino que defenderse por las armas. Es elogiable que Israel en sus ataques se enfoque en eliminar depósitos de armas y algún cabecilla, pero no hace ataques masivos donde podrían haber muchas víctimas civiles.

Estamos de acuerdo con el autor que en las próximas elecciones (mañana) se corre el peligro que nuevamente logre gobernar Netanyahu, o que nadie pueda formar gobierno. Pero bajo ningún concepto podemos concebir la tercera opción que él menciona. En primer término no existe esa tercera opción porque son partidos árabes que ni los árabes los votan. Si los árabes son el 20% de la población, deberían tener 24 parlamentarios, número al cual nunca se acercaron, a lo sumo podrán llegar a un tercio de esa cifra. Y los comunistas como el autor del artículo son tan pocos que no cuentan para las elecciones.

La única tercera opción que se nos ocurre presentar, pero muy difícil de llevarla a la práctica sería una reforma en las leyes electorales.

La Knessett (parlamento) debería votar la obligatoriedad del voto. Solamente con este punto se podría lograr el gran cambio. Hasta ahora el porcentaje de votantes es mínimo y la juventud ya está diciendo que no les interesa votar porque no les cambia nada. Por tal motivo, los gobernantes son elegidos por una minoría de la población, la más politizada, lógicamente la más extremista de ambos lados.

A la obligatoriedad del voto se podría agregar el valor del voto en blanco, que entendemos el más práctico es el empleado en España, donde la suma de votos en blanco significan sillones que quedarán vacíos en el parlamento. Así sería más clara la equivalencia de parlamentarios a lo que el pueblo quiere, a lo que se suma la economía de sueldos y demás costos por cada diputado.

Como tenemos claro que otros cambios son imposibles porque los políticos y las fuerzas que ellos representan no admitirán cambios radicales (p.ej. una Constitución, o un cambio a democracia presidencial, actualmente parlamentaria), pensamos que con los cambios mencionados se saldría del problema actual.

El señor Davidi no quiere a Netanyahu gobernando, nosotros tampoco. No quiere a Ayelet Shaked en el gobierno, nosotros tampoco. Pero nada hace para lograrlo, porque ese partido bien podría seguir los pasos de Mansur Abbas y unirse a los que están contra Netanyahu, y así sus seis a ocho diputados les darían mayoría a Lapid.

Pero no va a suceder, y solamente porque los integrantes árabes y comunistas de ese partido o unión de partidos árabes dan prioridad a decir que no a todo porque no les interesa que Israel exista, que sea una democracia, que sea un ejemplo de que se puede vivir en paz pese a las diferencias. Y en eso son tan fanáticamente ciegos como los ayatollahs de Irán.

 

Deja tu Comentario

A fin de garantizar un intercambio de opiniones respetuoso e interesante, DiarioJudio.com se reserva el derecho a eliminar todos aquellos comentarios que puedan ser considerados difamatorios, vejatorios, insultantes, injuriantes o contrarios a las leyes a estas condiciones. Los comentarios no reflejan la opinión de DiarioJudio.com, sino la de los internautas, y son ellos los únicos responsables de las opiniones vertidas. No se admitirán comentarios con contenido racista, sexista, homófobo, discriminatorio por identidad de género o que insulten a las personas por su nacionalidad, sexo, religión, edad o cualquier tipo de discapacidad física o mental.


El tamaño máximo de subida de archivos: 300 MB. Puedes subir: imagen, audio, vídeo, documento, hoja de cálculo, interactivo, texto, archivo, código, otra. Los enlaces a YouTube, Facebook, Twitter y otros servicios insertados en el texto del comentario se incrustarán automáticamente. Suelta el archivo aquí

Artículos Relacionados: