Bedrich Steiner, un hombre de 80 años, ha viajado por diversas partes del mundo para contar cómo sobrevivió a la llamada “Fábrica de la Muerte”.
“Soy uno de los sobrevivientes del Holocausto. Aunque yo era muy pequeño, recuerdo como se llenaban los trenes de judíos y se llevaban a la fábrica de la muerte que era un lugar donde el exterminio llegó a su máxima expresión”, recuerda Steiner.
Pese a que ya han pasado muchos años, Steiner se sigue considerado un hombre con suerte ya que el Holocausto ha sido si duda alguna un cruel episodio de muerte auspiciado por el estado Nazi.
“Yo recuerdo que la persecución a los judíos en Europa fue gradual, comenzó con limitaciones y restricciones en los estilos de trabajo, pero cuando llegaron los alemanes a mi ex patria Checoslovaquia, en 1939, comencé a huir y a esconderme hasta mis 12 años”.
Pero este hombre tuvo que recorrer un largo camino sólo ya que su familia, sus padres y hermanos no corrieron con la misma suerte y fueron asesinados en un intento por huir de las fuerzas nazis. “Lamentablemente mi familia fue víctima del Holocausto. Yo me la pase en diferentes campos para refugiados hasta que los ejércitos aliados nos protegieron.
Ellos dinamitaron varias casas, cámaras de gas; toda la documentación se perdió. Viajamos mucho en varios trenes hasta que la cosa se calmó”, relata el sobreviviente. Tras ver la muerte de millones de inocentes y de ser testigo de miles de injusticias, Steiner llegó a Austria donde permanecería sólo un tiempo para después ser extraditado a los Estados Unidos.
“Claro que existen secuelas. Hay personas que me dicen que hablaba mucho dormido, tenía pesadillas. Aunque yo era demasiado joven para describir las secuelas, puedo decir que esos recuerdos no se pueden borrar. Como dice una frase: los que estuvieron ahí nunca van a poder salir y los que no estuvieron nunca van a poder entrar”.
Finalmente Steiner dijo que ciertas cosas particulares lo hicieron llegar a México, y con respecto a la violencia que se vive en el país en la actualidad asegura que “la violencia en México no se puede comparar con la violencia vivida en el Holocausto.
México es todavía un país de libertades religiosas, de opiniones. Los sucesos en México aún son clásicos y confió en que haya manera de resolverse”.
Fuente: Info7
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