Estimada Isabel:
Hace 5 meses —más o menos— te escribí mi carta semanal con el objetivo de explicarte el porqué no te convenía ser candidata a la jefatura de Gobierno del DF.
Hoy, 5 meses después, te la vuelvo a escribir.
Aunque las circunstancias y los tiempos son diferentes.
Hoy tienes la peor campaña de la historia y hoy estás a unos 38 puntos de Mancera.
38 puntos que obviamente no vas a remontar ni en 5 semanas ni en 5 años.
Pero vayamos por partes:
Empecemos por analizar el porqué nada más tienes 16 puntos.
Analicémoslo con mucha objetividad, para no caer en los supuestos, y también analicemos quiénes son tus enemigos y quiénes son tus amigos:
Empecemos con tus enemigos:
El primer y único gran enemigo tuyo es el PAN.
Tanto el del DF como el nacional.
El presidente del PAN-DF y Madero te lo han demostrado mil veces.
Te han demostrado de mil formas que no te soportan desde el día que declaraste que respetabas la ley en relación al aborto y a lo de los matrimonios gays, aunque tú no coincidas con ellos.
Como también te demostraron que no te soportan porque fuiste electa por un dedazo.
Jamás te han dado un quinto y jamás te lo darán.
Son tan miserables que tampoco has podido pagar la fotografía que te hicieron y que por cierto no usaste, como tampoco pagaste ni usaste el manual de identidad que se te entregó.
Son tan miserables, que te enteraste que dabas un discurso en la toma de protesta de Josefina en el estadio Azul por un periodista el sábado por la tarde-noche, jamás por ellos.
Tan miserables que ya tenían un candidato sustituto con su campaña lista y dinero en abundancia por si renunciabas.
Y todo… a tus espaldas…
Han sido tan miserables que no te han acompañado a una gira masiva.
Y no te han acompañado porque, simplemente, no te han hecho ninguna.
Tan miserables que en marzo te ofrecí una de mis oficinas para que la uses como casa de campaña, porque ellos no te habían ofrecido nada.
Casa de campaña que por cierto no usaste porque no tenías personal. Y no tenías personal porque no tenías dinero para pagarle.
Y que para ser justos con ellos, parece ser que ahora, ya te prestaron una.
Yo tengo la idea de que ese partido que te odia, también odia a Josefina.
Porque es simplemente inimaginable que cuando se necesitan un mínimo 1.5 millones de votos aquí, en el DF, no hayan hecho absolutamente nada para ayudarla.
Porque si la hubieran querido ayudar, te hubieran dado todo el apoyo del mundo para que a la vez ayudes a aumentar la votación a su favor.
Pero no, mi querida Isabel, no han hecho nada.
Imagínate lo surrealista del caso que parece ser que en la última encuesta, el candidato del PRD para Miguel Hidalgo, va ganando por 14 puntos a la del PAN.
¿Así o más claro?
Por esto, te vuelvo a pedir que reconsideres renunciar.
Si no renuncias, tu brillante trayectoria se va a ensuciar por el ridículo que vas a hacer.
Y, la verdad, con el maravilloso ejemplo de tu trayectoria, no lo necesitas.
Ahora, si renuncias demuestras el valor que tienes para luchar contra los imponderables.
Renunciada tu posicionamiento no se afecta y puedes continuar luchando por lo que crees.
Nadie, excepto unos cuantos, van a llorar por tu renuncia y, sin embargo, muchos te vamos a aplaudir por tu congruencia y tu valentía.
Ya sé que te mueres de ganas por ser Jefa de Gobierno.
Ya sé que quieres cambiar el establishment.
Pero, la verdad, con ese partido es absolutamente imposible que lo logres.
Es más, es un hecho, no lo vas a lograr.
Me da mucha pena por ti y siento que no mereces pasar por todo esto.
Pero, en fin, es tu decisión y tú sabrás lo que haces.
Y hablando de tus amigos: Creo que los únicos que tienes de ese partido son Felipe y Margarita Calderón… Creo…
Querida Isabel: No seas rehén de nadie… Aún es tiempo.
Artículos Relacionados: