Nacer Wabeau es filósofo de la Universidad Sorbonne en París, nacido en la provincia de Kabile, Argelia y costarricense de corazón además de Catedrático en la Universidad de Costa Rica y escritor consumado. El cual nos trae ahora un exquisito relato en su nueva novela basada en hechos reales llamada “Condenado sin proceso,” en donde nos narra la guerra civil argelina allá por los años noventa y la lucha de esta Nación en contra de la dictadura militar por una parte y por otra, la resistencia frente a los radicales islámicos, dos piedras dentro de un mismo zapato; descrita por su personaje principal, un periodista encubierto llamado Omar quien expone al terrorismo Islámico a través de las experiencias de quienes realmente lo han sufrido, incluido él mismo.
El cual después de una serie de acontecimientos sumamente difíciles tuvo que exiliarse en Francia lejos de su esposa Djamila, a la que se le ha hecho imposible salir de Argelia para reunirse con él. Mientras tanto Omar hace amistad con Jacob, un empresario Judío quien lo contrata como gerente en una agencia de viajes en Nueva York a la espera de conseguir el ansiado sueño americano que se desvanece debido a los atentados ocurridos el 11 de setiembre, los cuales caldearon los ánimos en todo el mundo y por ello, su vida cambia de la noche a la mañana cuando es arrestado injustamente por la CIA, iniciándose su propio calvario en la desolación de una prisión, clandestina para los ojos de muchos.
En una novela que nos explica desde varios puntos de vista y de una forma muy clara y documentada las causas del fundamentalismo Islámico y su deseo imperante de implantarse a lo largo y ancho de todo el mundo, a través de la imposición de sus teocracias que no solo atentan, sino también amenazan con la paz de todo el Planeta en una obra que nos habla desde la diversidad de países y sus personajes sobre el análisis crítico del choque entre culturas mediante un diálogo excepcional.
Y donde su protagonista principal es el símbolo y reflejo de la inocencia y por ello un ejemplo de cómo el terrorismo islámico se aprovecha de esto no solo en Argelia sino también en cualquier parte del mundo, además del fenómeno del Terrorismo de Estado vivido en el exilio.
Frente a una Resistencia que causa más que admiración, siendo una lección para muchos de humanismo más allá de cualquier adversidad y de esperanza sin límites escrita con mayúscula en un mundo donde ésta palabra está casi extinta.
Ya que la mayoría de las personas, solo argumentan sobre el problema del terrorismo islámico desde un solo punto de vista muchas veces sesgado el cual no se presta ni siquiera para el diálogo, por ello gracias a trabajos como los del filósofo Nacer Wabeau es que logramos comprender que este flagelo mundial tiene muchas aristas más allá de lo que algunos medios de comunicación quieren que pensemos.
Por lo tanto, es importante resaltar que gran parte de los argelinos cuando dicen No al “estado islámico” también dicen NO al “estado policial” ya que existen muchas gentes en este país que siguen soñando con algo mejor… por ello como nos expresa la obra se debe separar la política de la religión ya que: “La barbarie islámica no se combate con barbarie estatal, sino con la justicia en el marco de un Estado de derecho.”
Así, este filósofo nos regala un brillante análisis no solo político sino también religioso y cultural de una Argelia poco conocida para muchos, pero no menos hermosa y real para otros, en donde la libertad, igualdad y fraternidad la construimos todos, porque todos somos parte de una misma raza y esta es la raza humana como alguna vez lo dijo Einstein. (Especial para el Diario Judío.com de México.)
03 01 2015.-
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