En las próximas semanas se estará discutiendo en el plenario legislativo en Costa Rica la reforma constitucional que eliminaría la oficialidad confesional del Estado costarricense.
A través del cambio a dos artículos de la Constitución Política, logrando así que el país centroamericano finalmente deje de ser un Estado confesional, el cual privilegia a una doctrina religiosa y todo su aparato estructural sobre cualquier otra, confiriéndole incluso un rango de oficialidad.
Siendo esta reforma tramitada en la Asamblea Legislativa bajo el número de expediente 18.496, la cual fue presentada desde junio del 2012. Y mediante vía decreto del pasado 28 de marzo es que el Poder Ejecutivo la incluyó en la agenda actual para ser tramitada en este periodo de sesiones extraordinarias del Parlamento.
Versando la anterior en la modificación de los artículos 75 y 194 de la Constitución Política, siendo el primero de ellos el que actualmente expresa lo siguiente: “La Religión Católica, Apostólica, Romana, es la del Estado, el cual contribuye a su mantenimiento.” Y con la mencionada reforma el artículo estipularía que: “El Estado será neutral en materia religiosa, y garantizará la libertad de conciencia y la de profesar cualquier religión dentro del marco de la ley.”
Además, la reforma al Artículo 194 en la actualidad establece el juramento que están obligados a prestar las personas que sean designadas para ejercer cargos públicos de la siguiente manera:
-“¿Jura por Dios, o por sus convicciones personales y promete a la Patria observar y defender la Constitución, la leyes de la República, y cumplir fielmente los deberes de su cargo? “ – “Sí, juro.” -“Sí así lo hiciere, que la Patria se lo reconozca; y si no, que ella se lo demande.”
Por consiguiente es importante resaltar que las posiciones oficiales del Vaticano desde el Concilio Vaticano II, han sido siempre a favor de la laicidad del Estado y en contra de que haya un estatuto jurídico que le dé a la religión católica un rango de superioridad por encima de las otras religiones, con lo cual es evidente que la jerarquía católica costarricense en ciertos temas se aparta de los dictámenes del Vaticano como en este caso se puede apreciar en particular.
Pero con esta reforma, además el Estado ya no tendría la obligación legal de contribuir al mantenimiento de la Iglesia Católica, desarrollando la propia jerarquía eclesiástica una estrategia de financiamiento independiente del Gobierno. Ya que durante años el Estado ha girado cuantiosas sumas de dinero a esta estructura religiosa, pero con la administración del Presidente Luis Guillermo Solís, se tomó la decisión de eliminar esos aportes que desde la Cancillería se le hacían a las arcas de la Iglesia Católica, además de los hechos por el Ministerio de Educación Pública, MEP, y el Ministerio de Cultura Juventud y Deportes, MCJD, por sumas millonarias como así lo denunciaron varios medios de comunicación en el País.
Sin embargo, el debate sobre la laicidad del Estado Costarricense en la última década, ha sido utilizado para satanizar la neutralidad religiosa del mismo y los principales manipuladores de este argumento a toda vista falaz, han sido siempre los voceros de la Iglesia Católica…
(Especial para el Diario Judío.com de México)
01 05 2016.
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