Dos libros para quienes quieren tratar de entender como funciona Mexico

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Estos dos libros, cada uno a su manera, reseñan aparentemente el mismo periodo de tiempo, hablan de los mismos eventos, los mismos personajes pero teniendo dos perspectivas tan totalmente diferentes que a veces parecería que estamos leyendo sobre dos países o dos momentos históricos separados cuando en realidad al ser tan diferentes por la posición de sus protagonistas, estos libros se vuelven complementarios y casi nos obligan a tener que decir que leer uno exige leer el otro para quienes lo hagan con su intención de conocer lo que pasó, cómo pasó y porqué pasó.

“Mis confusiones, Memorias Desmemoriadas” de RIUS

riusEduardo del Río, en “Memorias Desmemoriadas” se autocalifica -correctamente- como “monero” y se auto define como un caricaturista, autodidacta, analítico y critico a lo que yo agregaría pensante y líder creativo ya que el revoluciono, modernizó y creó escuela para el medio de la caricatura con el mismo impacto y trascendencia que el que tuvo Zabludovsky en televisión.

Rius, quien se define como no-judío descendiente de Sefardíes (…García del Rio… Si, si! los del Río…, esa familia de judíos conversos nacidos en Michoacán y que se extendieron por todo el país, igual que los Carvajal en  Monterrey) aprovecha esta obra para relatar y explicar los momentos que le tocó vivir a través de este libro -donde prácticamente no hay “motivos”- para describirnos su vida.


El México del siglo XX, el Partido Comunista, el PRI, Castro, los Sandinistas y tantos otros eventos en los que él estuvo presente como participante o como observador desfilan y se explican a lo largo de esta obra de un autor, que creo yo, fue tan influyente en la cultura y los medios de México como lo fue su contraparte en televisión compartiendo ambos las mismas calles de la vecindad de Loreto y de la colonia Doctores.

Rius, cuyos libros de caricatura hicieron historia – y la documentaron- es un hombre coherente entre su hablar y su actuar, quien, mientras -como todos- creyó en la revolución cubana apoyo a Fidel para denunciarlo pública e ilimitadamente cuando quedó claro que su stalinismo comunista no era la liberación democrática que había prometido.

Rius sobre su origen judío se describe así:

Soy descendiente de judíos sefardíes que llegaron a México huyendo de los reyes católicos y fundaron las localidades de Zamora (en Michoacán) y Monterrey (Nuevo León) entre muchas otras….mi familia abandonó desde hace 500 años la carcajeante religión judía y terminaron en el no menos carcajeante catolicismo. Yo me confieso ante ustedes ateo y come curas” …

Hijo del siglo XX es un hombre con conciencia (no todos lo son), artista,  pensador  filosófico, no educado  sino natural, pero su presencia aporta como ingrediente adicional el sentido del humor de un humor profundamente social, irónico, sarcástico, atinado en mucho de los casos y profundamente comprometido o sea, para horror del autor, lo que yo definiría como el humor judío por excelencia que ha sobrevivido migraciones y persecuciones para reflejar de igual manera hoy en Nueva York con Jon Stewart o Seinfeld en Buenos Aires con Les Luthiers y en México -involuntariamente- en Rius para quien, como buen secular y ser pensante: “no hay lealtades eternas ni hay eternidades leales”.

En esta obra Rius nos presenta a un hombre, de gran calidad humana, que nos comparte su historia, sus amores, ilusiones, decepciones personales, sociales y políticas, un hombre bueno, comprometido, un buen mexicano y un revolucionario de ideas y actos que reinventó la historieta gráfica como medio social.

“Rius Mis Confusiones” es un libro digno de leerse sobre todo si puede complementarlo con la lectura de algunas de sus obras gráficas.

Amarres Perros de Jorge G. Castañeda.

amarresEn esta obra, Jorge analiza  los mismos tiempos, los mismos personajes, los mismos eventos que Rius, ambos comprometidos totalmente con México, ambos dedicados a mejorarlo en todo lo  posible, ambos miembros del partido comunista, ambos entusiastas castristas y ambos profundamente decepcionados de esa revolución, ambos “descendientes” de judíos, ambos mexicanos.

Pero ahí se acaban las similitudes porque mientras RIus viene de la provincia a trabajar a Gayoso y de ahí, desde afuera participa en el sistema y los eventos Jorge es un “insider” que parece caminar de la mano de Rius pero, como si fueran judíos ortodoxos, una manta los separa para que aunque juntos y en los mismos eventos no se toquen ni se den la mano.

Eso sí, yo creo que ambos podrían ser, aunque no lo sepan, Bundistas, porque ambos coinciden en valores y objetivos con este partido que al igual que ellos se enfrentó desde siempre al partido stalinista, a la dictadura que traiciona al pueblo y a la ideología que afirma defender.

Los comunistas “normales” siguen fieles hasta la muerte a sus líderes traicioneros y a la tiranía del partido. Los otros, los pensantes, los libres, los verdaderamente comprometidos – no solo con sus ideas sino con sus valores- tienen las agallas de alejarse, quejarse, oponerse abiertamente, arriesgarse a ‘perder’ amistades y relaciones por su rebeldía “solo” por el placer de ser congruentes con sus sentimientos y el pueblo del que vienen y al que quieren defender.

Los dos, (Rius y Jorge) pertenecieron al partido comunista, coincidieron en ver  en Castro un ejemplo, los dos terminaron repudiando a Castro por convertirse en tirano, ambos estuvieron  en El Salvador, vivieron y   sufrieron la historia de Chile, ambos trataron de mejorar el sistema político mexicano ambos han aportado mucho  al país y ambos conformaron sus orígenes y los superaron.

Rius superó su pobreza inicial y un “destino” provincial católico que lo hubiera condenado a otros haceres para volverse quién es.

En teoría un comunista es alguien  que no tiene nada y lucha por tener algo…

Jorge “superó” el otro lado del espectro, en el que en el México que vivieron el también estaba condenado a un “destino” de “Junior”, con más o menos fortuna, destinado a una vida como la de tantos juniors de choques, bohemiadas, mujeres y quizás no haber hecho nada positivo de su vida.

Jorge Castañeda es pues un “comunista” que no necesitaba serlo ya que, visto técnicamente el luchaba porque le quitaron a él sus prerrogativas para beneficio de los más, sin ninguna necesidad de hacerlo dejo lo que debió haber sido el “camino-destino” de su herencia social y familiar y se comprometió con el país y con el pueblo, participando en la vida política y cultural de México desde la trinchera donde él se sentía más cómodo no por posición económica, sino definitivamente por convicción ideológica.

Leer ambos libros nos permite unir momentos y contraponer recuerdos. Estos hombres tienen grandes coincidencias y abismales diferencias: Rius tratando de ganarse el pan nuestro de cada día… Jorge intentando ganarse el reconocimiento diario de cada día… Rius dejando una herencia basada en su trabajo… Jorge, una herencia basada en sus logros. Uno como parte externa del movimiento político, Rius… y el otro siendo parte y producto  del sistema político mexicano.

Ambos comparten también su “no judaísmo”, ambos también en contrapunto ya que mientras Rius se define sefaradí, Jorge sería ashkenazí; mientras para Rius este origen es meramente una realidad histórica sin conexión clara con el presente, Jorge lo reconoce como una realidad presente en su vida.

Castañeda menciona el lado judío de su familia, enfáticamente se declara secular, socialista, y reconoce sus contactos con la comunidad judía de México, mantiene relaciones con algunos primos en Estados unidos y   es un crítico agudo de algunas de las políticas del Estado de Israel.

En su libro declara: -“no he pisado una sinagoga en mi vida, y haré todo lo posible por evitarlo”  frase que subrayamos por lo común que resulta entre los judíos seculares del mundo en general y entre los judíos bundistas en particular, que no participan del judaísmo religioso y en cambio ven al judaísmo como una fuerza cultural y educativa.

Si bien por separados estos dos libros son muy interesantes, juntos nos regalan un extraordinario  panorama completo de la situación político-económica del país.

Vale la pena leerlos y complementarlos porque juntos dicen más que separados y aun cuando Rius parece despedirse de la vida política en esta obra Jorge “amenaza” con más intentos de modificar y mejorar el sistema político mexicano coincidiendo nuevamente ambos en que han dedicado su vida, esfuerzo, energía y tiempo a crecer profesionalmente aportando sus habilidades y conocimientos en el proceso de crear un mejor México.

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1 comentario en «Dos libros para quienes quieren tratar de entender como funciona Mexico»
  1. Como afectaron e indirectamente influenciaron la sociedad mexicana un judio y un descendiente de judios,
    ahora confeso ateo y come curas. Jacobo Zabludovsky. Mexico fue uno antes y despues de Zabludovsky.

    Luis Rius, por su parte ha sido la fuente ( por generaciones, donde bebieron todos esos alebrastados,
    hijos del “prd” asi en minusculas y aventemos en ese monton a los cerrados seguidores de “morena ”
    y del partidito “verde”

    Zabludovsky fue la voz del gobierno, vivimos sometidos, eramos un pueblo NO pensante y acostumbrados al sistema, “asi tiene que ser” con otro partido en el poder seria un infierno.
    Con Rius, se fue sembrando esa semilla, primero del que se rie de su gobierno, “NO estoy contento con el sistema, pero al menos aqui me rio un poco ” Despues las generaciones de los 70’s & 80’s fueron bebiendose sus mensajes marxistas, PRO-FIDEL CASTRO PRO-CHINA y tenemos un ahora un pueblo infeliz que sufre mas que NUNCA de la represion de un pesimo gobierno, y que nos echaron la pildorita de que somos un pais democratico. Mexico NUNCA evolucionara politicamente en forma CIVILIZADAS

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