La gente muriéndose de hambre, las sequías, los animales muertos, falta de lluvias, muchos no pueden cubrir tres comidas, niños hambrientos vendiendo alegrías, dulces, y nuestro benemérito congreso que debiera tener más conciencia porque que se suponen que legislan para el pueblo, no les importa según el artículo de Leticia Robles de la Rosa del martes 8 de mayo del 2012 del Excelsior sacó estos datos fríos:
- Tuvo un presupuesto total de 49 mil 709 millones de pesos, 214,000 fueron asignados a gastos directos de los 628 legisladores federales, aquí no están incluidos dietas y salarios pero sí fueron asignados a viajes y costos de sus grupos parlamentarios.
- Solamente en dietas, en salarios a todos los asesores, secretarios técnicos y demás trabajadores, sus viajes internacionales, traslados en el interior del país, foros, los recursos suman 40 mil 164 millones 183 mil 606 pesos.
- El costo por cada uno de las 907 nuevas leyes y reformas fue de 44 millones 282 mil 451 pesos, considerando el costo total fue de 49 mil 668 pesos, su costo total sería de 54 millones 806 mil 259 pesos.
- Ahí va el colofón, el senado gasta 29.2 millones de pesos en giras del adiós.
Si bien estamos “consientes” de estos gastos, la cara por lo menos a mí se me cae de la vergüenza cuando veo la pobreza rampante, la falta de empleos, lo difícil que resulta cubrir las necesidades diarias, el aumento mensual de las gasolinas, lo cual afecta no solo los bolsillos de los más ricos como cierto candidato dijo, sino de todos.
Simplemente veamos cuánto se nos va con un mandado regularzón, cómo cada vez que vamos compramos menos, o buscamos las marcas libres de cada tienda.
Si hubiera conciencia el gobierno podría dar una cantidad a cada ciudadano y que el mismo hiciera lo qué quisiera, porque no proponer una reducción de salarios de toda la alta burocracia, quitando todas esas prebendas y privilegios, que ellos tengan que pagar de su bolsa, alguien decía que Carstens tenía 3,000.00 pesos para cada comida, quizás entonces se pondrían en el lugar de los ciudadanos, entenderían que mucha gente tiene una pensión tan miserable con la cual no se puede sobrevivir.
Cuántas cosas de provecho se podrían hace en todos los sentidos, darle más a la tecnología, a la investigación, a la cultura que siempre le están quitando, al campo para hacerlo productivo, en fin, es difícil renunciar a privilegios que por años han formado parte de sus dietas, pero si conocieran la vergüenza quizás ellos mismos renunciarían, pero como dijo Chaba Flores en su canción:
“A qué le sueñas mexicano.”
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