Ayer martes 18 de octubre en el Centro Cultural de la Embajada de México en Costa Rica, la filósofa, escritora y pintora judía costarricense señora Vilma Faingezicht, engalanó este recinto con la presentación de su nuevo libro: “Esa era yo, una niña con dos manzanas rojas y otros cuentos más.” Donde esta narradora consumada nos relata a través de sus escritos, una serie de cuentos e historias que nos trasladan a otros lugares y culturas en este transcurrir que es la vida, donde cada uno vive y escribe desde su propio recorrido, pudiendo ser, amar y crecer, más allá de las diferencias impuestas algunas veces en un mundo donde pareciera que ya nada es igual, aunque todo cambio se presente como un devenir continuo, a través de experiencias ya vividas pero reescritas por el paso del tiempo.
Y que por medio de sus 15 cuentos, nos hace pensar en un pasado y a la vez en un presente y futuro que se proyecta más allá de buscar quién eres, de dónde vienes y hacia dónde vas, ya que desde el título de su nueva obra la cual se expone muy bien lograda, el darse a uno mismo, sin miramientos es sin más, el regalo y reto que cada uno debe asumir para poder en realidad decir en verdad que ha vivido.
Porque durante todo el relato nos muestra a una niña, mujer y madre que se presenta desafiante ante su destino, soñadora y pletórica de alegría y que sin dejar de ser ella misma, nos envuelve en un manto conmovedor de sueños y despertares de amores y pasiones más allá de las letras escritas y que puso el listón muy en alto en cuanto a ser una mujer más que observadora del acontecer nuestro de cada día.
Transportándonos a un mundo, donde cada uno tiene más que una escena en el teatro de la vida, siendo el amor sin duda el mayor protagonista de los encuentros y desencuentros en el caminar que cada uno tiene marcado en el mapa de su andar…
Así que estimados lectores bienvenidos al mundo de una mujer judía donde: “Esa era yo, una niña con dos manzanas rojas y otros cuentos más… los deleitara como a mí al terminar este día.
Doña Vilma, con cariño y admiración que siga cosechando muchos éxitos en tierras ajenas y caminos lejanos, más allá de Israel y Costa Rica.
Especial para el Diario Judío.com de México.
17 10 2016.
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