No deprimirse si llueve en la Sucá:
Pasó una historia con Rab Itzjak MiBarditchov, que estaba sentado en la Sucá y empezó a llover.
Todos los alumnos se deprimieron y sintieron que era una mala señal del cielo.
Les dijo el Rab: No debemos deprimirnos, sino al contrario; ya que yo veo aquí una buena señal del cielo. ¿Por qué?
Esto se parece a una madre que tenía un hijo bello, hermoso y con las mejores cualidades; y ya que tenía miedo del Ain Ará, la madre le escupió al hijo para que no le caiga el mal de ojo.
Así mismo pasa con nosotros. Hashem ve al pueblo de Israel muy arriba y con muy buenas cualidades; y para que no nos caiga el Ain Ará de los Goyim, hace como que nos escupe para salvarnos del mal de ojo de quien nos quiera dañar.
Otro año para volver a cumplir la Mitzvá de Sucá:
Realmente era increíble ver a Rab Yehuda Tzadka cuando se salía de la Sucá en la última Seudá de Sucot.
En esos momentos le entraba un sentimiento muy especial y con mucha emoción y decía lo siguiente: “Ahora debemos esperar otro año completo hasta que tengamos el mérito de volver a cumplir con la Mitzvá”.
¿Cuál es la Mitzvá más difícil de cumplir?
Le preguntaron al Gaón de Vilna: ¿Cuál es la Mitzvá de toda la Torá, que más difícil que se la hace cumplir?
El Gaón se quedó pensando, hasta que contestó: La Mitzvá de “Alegrarse en Sucot” – “Vesamajtá Bejagueja”, ya que el Yehudí se debe alegrar todos los días de Sucot y no podrá tener ninguna preocupación o pensamiento de tristeza.
La verdadera alegría:
Nos dice el Rambam que el día de Simjá Bet Hashoebá, era un día muy especial y muy alegre.
Ese día, quien sabía cantar, cantaba; quien sabía hacer malabares, los hacía; quien sabía bailar, bailaba, etc…
¿Pero quién hacía todo esto?
Nos dice el Rambam que los Jajamim más grandes de la generación, los integrantes del Sanedrín, los Rashé Yeshibot, etc., son los que tenían que realizar todo esto; y todo el pueblo venía a verlos.
Pregunta el Rab MiBrisk: ¿Por qué no todo el pueblo podía hacer todos estos actos de alegría?, ¿Por qué una persona ignorante y gente que no cumple la Torá no se incluía con ellos?
Contesta el Rab MiBrisk, que la persona que no tiene Torá, a su alegría se le llama relajo y no se le llama alegría completa y verdadera. Una verdadera alegría, es la que conlleva a la persona a acercarse a Hashem, así como dice el Ritbá, sobre la Guemará que dice que los Jajamim y la gente justa se alegraban frente a una fogata y cantaban cánticos alegres alabando a Hashem.
Dice el Ritbá, que la alegría que había ahí, era una alegría muy íntegra e intensa, ya que había cánticos y alabanzas a Hashem por el hecho que Hashem posó su Shejiná sobre el pueblo de Israel; por eso sólo era por medio de los Jajamim y la gente más apegada a Hashem.
Debajo del cielo y no debajo del techo:
Uno de los mensajes de Sucot, es el tener Bitajón en Hashem.
Por eso la Sucá debe estar debajo del cielo y no puede haber nada encima de la Sucá, como algún techo; esto para enseñarnos, que la persona debe confiar únicamente en Hashem y no puede haber nada que lo obstruya.
Saludos
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