Un homenaje a la rica diversidad culinaria de México, Costa Guadiana es el escenario de experiencias autenticas. Cuando el buen gusto y la pasión por el arte culinario mexicano unen fuerzas, el resultado es magia; este es un espacio donde las recetas están cargadas de aromas y sabores que nos transportan a través de la memoria a momentos placenteros de nuestra vida.
El producto nacional y las autenticas recetas de la cocina son las piedras angulares del exquisito menú de Costa Guadiana, donde una intrigante combinación de ingredientes, sabores y aromas resaltan lo mejor del país; todo dentro de un espacio cuyo ambiente seduce los sentidos.
Los talentosos Chefs Mónica Beteta y Alejandro Montes han creado en este fabuloso espacio dentro del centro comercial Arcos Bosques, una autentica cocina de autor mexicana inspirada en la riqueza de México, sus tierras, sus mares y sus mercados; sobre todo en su amplia gama de sabores y las infinitas combinaciones que pueden hacerse con ellos.
En su antojoso menú también nos encontramos con joyas como la cecina enchilada con guarnición de guacamole y frijoles de la olla con queso cotija espolvoreado, el filete de pescado roquefort al chipotle, los ravioles de huitlacoche en salsa poblana y la icónica ensalada Marco con jitomate, queso Oaxaca deshebrado y albahaca.
En Costa Guadiana tuve el enorme placer de degustar originales platillos como el filete Don Pepe, las espectaculares enmoladas de plátano macho rellenas de frijol y queso de cabra, el carpaccio de alcachofa con manzana, champiñón y parmesano y los sabrosos camarones Marco con salsa de chipotle al gratin.
Costa Guadiana, un lugar en donde lo clásico y lo moderno se fusionan creando un lugar unció con un ambiente inigualable, deleita todos nuestros sentidos y nos enamora perdidamente de la exquisitez de interpretación de la cocina Mexicana.
Además, el interiorismo del restaurante es una joya que combina el relajado ‘feel’ de una terraza con el sofisticado uso de madera, piedra, plantas y arte. Una oda al buen gusto, cada espacio es cómodo y estéticamente placentero, invitándonos a pasar horas de hedonismo y goce epicúreo.
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