¿Cuántas veces no hemos escuchado a algún amigo ó familiar que está por tomar una decisión y la posterga y la posterga?… como para no hacerla.
No me deja de sorprender casos de diferentes personas que solo se quejan ante la situación económica y no hacen…nada.
¿Qué pasa?, ¿es que no quieren trabajar?, ¿quieren mejor esperar a que les caiga un premio del cielo?
Hay una frase que dice: ayúdate que yo te ayudaré.
Si no ponemos de nuestra parte nunca de los nuncas, la situación va a cambiar. Y lo que es peor hay un desánimo para hacer casi cualquier trabajo, actividad que requiera esfuerzo.
Hay que despertar a una realidad y esta es que si no hacemos algo por nosotros mismos, nadie lo va a hacer.
Las personas con iniciativa son aquellas que ven la situación, la analizan, buscan estrategias (aunque sean simples) y las implantan.
Ósea que buscan soluciones.
Después de estar en Israel y ver directamente este excelente ejemplo de iniciativa, así como algunos países de Europa con una mentalidad exitosa. Es increíble cómo se proponen algo y lo logran.
La diferencia entre primer mundo y tercer mundo es abismal: tiene muchísimo que ver en si somos ó no ambiciosos.
La persona que sí tiene iniciativa es emprendedora.
Son de esas gentes que a pesar de lo que ocurre, lo intentan una y otra vez hasta que les sale.
Es tener mentalidad de éxito. Igual y si lo intentamos y no sale como queremos, por ningún motivo debemos de dejar de intentarlo.
Es siempre estar dispuesto a aprovechar todas las oportunidades, porque no sabemos cuáles son las que no llevaran a la solución ó al éxito de lo que estemos emprendiendo.
Debemos antes que nada movernos, tomar la iniciativa. Buscar soluciones tratando de ser creativos en nuestro plan, cualquiera que sea. Y tomar decisiones.
Pero si en cambio nos quedamos pasmados, en estado inerte. No habrá manera de que salgamos adelante.
Auto responsabilicémonos de nuestra situación Tomemos el compromiso con nosotros mismos, retémonos día a día a mejorar a buscar soluciones a los problemas, si la economía no es buena: buscar alternativas. Pero nunca detenerse.
Enfrentemos la situación, tratando de no asustarnos ó de sentirnos abrumados porque todo se ve mal. Trabajemos tiempo extra si es necesario pero no nos escondamos en nuestra propia incapacidad de movernos para realizar mejoras en nuestra vida cotidiana.
Asumamos riesgos, tomemos acciones y asumamos el control de modo activo. ¡Eso es tener iniciativa!
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