La humildad interior

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El ser humano, desde su nacimiento necesita ser reconocido, prueba de ella es la rapidez con que el bebé aprende a sonreír a los adultos que lo quieren y disfrutan su presencia y alegra a los padres y abuelos. Pronto se da cuenta del poder de esa sonrisita que llega directo al corazón.

A medida que el bebé crece, su interacción con el mundo que le rodea se hace más compleja y el pequeño va adquiriendo gradualmente sentido de la identidad personal, en contraposición con el otro. Somos el resultado del desarrollo de las primeras interacciones con las personas importantes que nos rodean inmersos en un contexto social; hemos representado un papel en la comedia familiar y social que nos influye pero se modifica con el paso del tiempo si es necesario.


A Lo largo de muchas pláticas y sesiones con amigos y consultantes, hablamos de la humildad que tenemos que tener para vivir con armonía. Es muy fácil hablar de ella, pero muy difícil vivir en ella. Hay una necesidad de reconocimiento y valoración externa que nos acompaña a lo largo de nuestra vida; en la medida que nos damos cuenta, podemos manejarla mejor sin reaccionar impulsivamente. ¡Qué trabajo nos cuesta asumirnos como parte del montón!

Esto no lo digo en forma negativa, sino para darnos cuenta que todos tenemos algo especial. A lo largo de nuestra vida hemos tenido ideas diferentes e importantes, hemos hecho algunas cosas, pero la mayoría de los humanos pertenecemos a esa mancha humana; somos un pedacito de esa muchedumbre. Desde luego que la valoración personal, aquello que se llama “autoestima” es de mucha importancia y cuando uno ha crecido internamente lo suficiente, esta partecita se empieza a desarrollar, sin caer en excesos, sin necesitar tanto del afuera. Está mal la falta de auto-reconocimiento, es peor el exceso. ¡No le pongas tanta crema a tus tacos!

Insisto en que cada uno de nosotros posee una grandeza especial que no siempre puede valorar por tener expectativas irrealizables. Decimos: yo me valoro internamente, no siempre lo logramos y tenemos que aprender a hacerlo.

Nada como una palabra bonita, que viene de afuera: Muchas veces, ni siquiera importa quien la dice. ¡Un “que bien te ves”… nos cambia la mañana! ¡Qué bonito está lo que haces…nos permite seguir haciéndolo…! En fin que siempre estamos listos para escuchar palabras bonitas y sentir que somos reconocid@s. Cualquier halago sencillo produce bienestar; es necesario aprender a obsequiarlos a los demás y a nosotros frente al espejo.

Cuando pensamos en la gente que tenemos cerca, encontramos personas con las cuales no coincidimos, a la cuales no les caemos, los que nos disgustan, los que no nos miran ni valoran. Nos fijamos más en lo negativo que en lo positivo. Un gesto de desaprobación es más visto que veinte aprobaciones. Tenemos que defendernos de aquel o aquella que no nos aprueba y que nos hace sentir incómodos. Ese sujeto no nos reconoce, pero somos nosotros con nuestras conflictos internos que le damos el significado a esa crítica u observación. Las críticas constructivas nos ayudan a crecer las negativas nos cierran el camino y hay que aprender a desecharlas.

El anhelo constante y la avaricia conducen al individuo a la frustración y la desilusión; cuando siempre tenemos en la mente el conseguir algo grandioso no vemos aquellos pequeños logros que si hemos tenido. Queremos el mejor coche y no valoramos el que compramos con nuestros ahorros, el grupo de quince alumnos porque fantaseamos con el de quinientos, el pastel grande que no podemos comer, no disfrutamos ese pedazo delicioso que tenemos enfrente. Hay que tener cuidado de que nuestros anhelos y deseos sean razonables y no ilimitados e irreales. El antídoto para esto es aprender a estar contento con lo que tienes y te ha tocado en la vida. Es menester seguir luchando día con día, dentro de nuestra realidad.

Trabajar en nuestra perspectiva mental es un medio más efectivo para alcanzar la felicidad que buscarla en fuentes externas, como la riqueza, la posición social y laboral. Hay que crear conciencia de lo que somos y hemos hecho a lo largo de nuestra vida. He repetido constantemente que todos tenemos logros y satisfacciones que no siempre valoramos por estar pendientes del prado más verde en la otra acera.

Cada uno de nosotros se va renovando a través de la serie de muertes y renacimientos que le van sucediendo. Todo cuestionamiento implica un anhelo, toda conclusión a la que llegamos, nos abre nuevas puertas. Esto se relaciona con mi particular forma de ser, no con una sensibilidad común, ni con un sentimiento común sino en relación con mi propio goce, mi propio placer.

Esto tiene relación con el deseo de que los demás se liberen de su sufrimiento, y está asociada con un sentido del compromiso, responsabilidad y respeto a los demás; abrirnos a todos nuestros semejantes, a la familia, a los amigos y hasta los extraños, creando así vínculos genuinos y profundos basados en nuestra común humanidad. Las relaciones sólidas están basadas en: afecto, compasión y respeto mutuo y surgen cuando se ha aprendido a apreciar los valores, alegrías y sufrimientos propios y los de los otros. Mientras más sensibles nos hacemos ante los otros, crece nuestro propio reconocimiento. Dejamos de ser víctimas y aceptamos que el dolor y el valor de los otros nos refleja el propio.

La paz surge cuando tu corazón está tranquilo, dejas de juzgarte a ti y a los demás, ya no eres el pseudo educador y recurres a tus recuerdos y capacidades para reflexionar sobre tu futuro.

Acerca de Esther Friedman

Esther Friedman es Psicoterapeuta individual, pareja, familiar y de grupo con especialidad en "adultos mayores". Cursó la Licenciatura y maestría en Sociología en la UNAM donde fue docente en las cátedras de Psicología Social, Pedagogía y Psicoanálisis y Sociedad.Ha sido Terapeuta Familiar y Docente en el ILEF, donde también funge como docente y Supervisora desde 1993.En 1997 fundó y coordina hasta la fecha El Centro de Adultos Mayores (CAM), en ILEF. Terapia individual, familiar y de pareja donde se llevan a cabo constantes "grupos de reflexión" y talleres acerca de "Sensibilización acerca de la vejez", "Pareja y Familia", "El individuo en su contexto", entre otros.Obtuvo "Mención Honorífica" en su Tesis de Licenciatura en Sociologia sobre "El Divorcio". En Abril del 2001, presentó como tesis de maestría de Sociología en la UNAM, la tesis "MODERNIDAD Y VEJEZ" 1960-1999. Estudios de Caso en la Ciudad de México (Mención Honorífica).Ha participado en congresos nacionales e internacionales presentando los siguientes temas: "La resonancia y el sistema terapeutico total en la clínica de la 3ª y 4ª. Edad" en octubre de 2001.En marzo de 2002, en el congreso Vivere e "curare" la vecchiaia nel mondo se presentaron en Italia, (Génova), dos ponencias nuevas sobre el mismo tema: "Abuelita dime tu" y "Concierto de voces en el Sistema Terapeútico".En el Congreso Nacional de Terapia Familiar 2003, presentó " La resonancia en el sistema terapéutico total" ante ciertos casos especiales en la vejez.En Junio de 2005, se presentó ponencia en el congreso del CIESAS en Cuernavaca, Morelos sobre los prejuicios que se tiene sobre la vejez.en: The mexican internacional family Strenghs Conference in June 2005.Ponencia family and old age prejudices organizado por el centro de investigaciones y estudios superiores en antropología social ciesas y la universidad de nebraska en junio en Cuernavaca, MorelosEn 2005 se participó en el Congreso de Tlaxcala con dos carteles: El arte de envejecer y Prejuicios que condicionan la vejez en el Primer encuentro regional "la familia y su contexto: Perserspectivas de analisis y niveles de intervencion en el marco del XXVI aniversario departamento de educacion especializada Tlaxcala de Xicontencatl.En noviembre del 2006, en el Congreso Internacional de Terapia Familiar, en Acapulco Guerrero, se presentó la ponencia "Identidad en la Vejez".En febrero 2008, se llevó a cabo el Primer Congreso Internacional de Constelaciones Familiares y en él se llevó a cabo un taller de "Adultos Mayores".Septiembre-Diciembre 2008, en el Instituto de ConstelacionesFamiliares se llevó a cabo un curso de Sensibilización ante la Vejez durante diez sesiones de 3 horas cada una.En agosto 2008, en un evento llevado a cabo por el DIF de Colima, se dio una conferencia magistral sobre la vejez titulada: "Soledad, Aburrimiento y Depresión" y Un taller sobre "La Sabiduría de la Vejez".Visiones personales internas. Testimonios de los Viejos; temas más importantes que les preocupan.Una Nueva cultura de la Ancianidad: opiniones personales de los adultos mayores para una forma de vida más armónica.

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