Hace cuatro meses y medio comenzó una oleada de violencia terrorista por la que decenas de israelíes han sido víctimas de acuchillamientos, ataques con armas de fuego y atropellamientos. Los ejecutores, casi siempre árabes de Jerusalén o de Cisjordania, han sido, por lo general, aprehendidos o abatidos, debiendo las familias de éstos sufrir la demolición de sus casas como castigo por los crímenes de sus parientes. La tensión se respira cotidianamente sin que hasta el momento haya visos de que esa dinámica pueda frenarse. El gobierno israelí ha respondido a esa situación con una serie de medidas preventivas y represivas que han sido incapaces de detener la escalada de violencia. Más vigilancia, más policía, más cercados de zonas árabes y más sanciones se han mostrado inútiles para poner un alto a los “lobos solitarios” que aparecen repentinamente en cualquier parte. Todo indica que tales medidas reactivas están actuando como aspirinas destinadas a paliar momentáneamente los efectos de una enfermedad grave, sin ningún plan concreto de mayor visión para solucionar de raíz el problema.
Ante la parálisis política y diplomática mostrada por la administración de Netanyahu a lo largo de todo este tiempo, han empezado a surgir iniciativas encabezadas por fuerzas de la oposición al gobierno y por personajes convencidos de la necesidad de enfrentar la oleada de violencia con algo más que expansión de la vigilancia, más sanciones y más represalias. Ya en diciembre, Amir Peretz —un político laborista quien fuera dirigente de la Central Obrera Israelí y también ministro de Defensa y promotor clave de la implementación del Domo de Acero como sistema antimisiles que salvó muchas vidas en la última guerra contra el Hamas— propuso una agenda política de tres fases con el fin de regresar a las negociaciones con la Autoridad Palestina llevando mapas y propuestas concretas que apunten a un principio de acuerdo.
Más recientemente, el lunes pasado, el máximo dirigente de la oposición parlamentaria, Itzjak Herzog, presentó ante los miembros del partido Campo Sionista, que él encabeza, un plan de separación de los palestinos. Dicho plan, que causó agrias polémicas dentro de las filas partidarias de Herzog fue, sin embargo, aprobado por mayoría en la votación. Dicho plan parte de la premisa de que, por lo pronto, no hay condiciones para negociar con la contraparte palestina y, por ende, propone una serie de medidas unilaterales que destraben la situación y desaten una nueva dinámica. Entre las propuestas de Herzog destacan los siguientes puntos: a) congelar toda construcción de asentamientos fuera de los grandes bloques ya existentes; b) completar la barrera de seguridad que separa a Cisjordania de Israel; c) extender la autoridad civil palestina total hacia la denominada área B de Cisjordania; d) separar decenas de aldeas palestinas del área de la Jerusalén propiamente dicha; e) involucrar a Egipto, Jordania y países árabes moderados en un proceso diplomático que aborde al conflicto.
Este plan y el de Amir Peretz son altamente controversiales por diferentes motivos, pero resultan importantes en la medida en que representan la voz y la inquietud de quienes tienen conciencia de que las respuestas del gobierno son suicidas y conducen a una exacerbación muy peligrosa del conflicto con los palestinos. A pesar de su inviabilidad inmediata por carecer de un poder implementador en virtud de salir de la oposición y, por ende, ser despreciados por el gobierno, tienen la utilidad de constituir un mensaje claro a la ciudadanía: hay que abordar el problema de raíz y con visión de futuro, o sea, actuar políticamente de forma creativa y no quedarse en el plano de la simple e inútil contención de daños que, de manera segura, promete más y más deterioro.
Tengo la posibilidad de emitir un concepto respecto del plan para ordenar el territorio de mi municio, la propuesta es un plan perimetral de adquisición de tierras UAF y en lo urbano manzanas de 4 viviendas maximo dos pisos por vivienda en línea directa de concexión vial con la UNIDAD AGRICOLA FAMILIAR DE 72 HAS. Por el clima, el viento, la vista, la convivencia ente otros aspectos, es interesante conocer experiencias y facilitar saberes.