Jorge San Román, amigo de muchos años fue condenado a diez años de prisión por fraude…
Ya en libertad lo fui a visitar a su casa; de aquella charla es de lo que me acuerdo.
Eres hombre libre, se me dijo al trasponer la última
puerta de la cárcel en donde estuve recluido por 10 años
por fraude…
Si algo se hace constantemente cuando se está preso es pensar.
Hoy vuelvo a ser libre nuevamente.
Pero hoy y para bien seré libre totalmente; ¿que quiero decir con esto?
Desde hoy se han acabado y para bien todas las falsas presiones sobre mi ser.
Viviré de acuerdo a mis limitaciones, de acuerdo a mis actuales posibilidades; si como consecuencia tendré que alejarme de mi anterior núcleo social me alejaré sin resentimientos.
Me di cuenta desde mi cautiverio, lo solo y desvalido que a la hora de la verdad estuve en prisión…
Pague una deuda a la sociedad a la que defraudé.
No mas mentiras no mas falsas apariencias no mas trampas.
No volveré a ser mi propio carcelero…
Eres hombre libre se me dijo… Y pienso seguirlo siendo en toda la extensión de la palabra…
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