Comenzando la Búsqueda
Estimados Lectores,
Respondiendo a una creciente necesidad en el mundo moderno, de conectarse con el pasado e iniciar una búsqueda de identidad individual y colectiva, les ofrecemos esta guía, mediante la cual podrán iniciar un proceso de estudio e investigación de sus raíces.
En los últimos años, en consecuencia de la caída de gobiernos dictatoriales, de cambios políticos, de la globalización mundial, del desarrollo de las redes sociales y del uso de internet, somos testigos de un fenómeno muy especial, acerca de un creciente interés en temas espirituales en general y en la búsqueda de raíces judaicas en particular.
Miles y miles de personas en el mundo: en Europa, América Latina y Estados Unidos, expresan su interés por el Judaísmo y sus valores, y declaran ser descendientes de judíos, pretendiendo regresar al seno del Pueblo de Israel.
Para muchas de estas personas, han pasado más de cinco siglos desde que sus familias judías fueron desconectadas del Pueblo de Israel, pero sus almas parecen despertar de un sueño y reclaman su personalidad desaparecida.
Sorprendentemente, en un mundo postmoderno, en el cual la tecnología y la ciencia crean un ambiente de materialismo y globalización sin verdades absolutas, los particulares buscan espiritualidad y un regreso a la identidad étnica y personal.
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A lo largo de la historia, como consecuencia de persecuciones y debido a la necesidad de preservar su identidad, el pueblo de Israel se ha dispersado por los cuatro confines del mundo, por lo cual no es sorprendente encontrar descendientes del mismo incluso en los lugares más inéditos e inesperados.
Es por esto, que decidimos presentarles este libro, mediante el cual podrán embarcarse en un viaje fascinante al pasado colectivo y familiar con el objeto de descubrir vuestra propia identidad y construir un puente entre pasado, presente y futuro.
A lo largo del libro, ustedes podrán descubrir sus orígenes judíos en base a diferentes parámetros, como por ejemplo: sus apellidos, las costumbres familiares, su origen geográfico, e incluso su ADN.
Les brindaremos herramientas prácticas y concretas que le faciliten la búsqueda y le permitan vivir una experiencia personal y significativa en este proceso que emprenden.
En cada capítulo, encontrarán una guía práctica, así como una historia personal para ejemplificar el tema, fuentes para fortalecer la idea presentada y preguntas para iniciar un proceso de búsqueda y verificación.
Los invitamos a leer este libro y responder a la pregunta:
¿Tiene usted Raíces Judías?
)ח:א ,ילשמ( .ךמא תרות שוטית לאו ךיבא רסומ ינב עמש
Oye hijo mío la moral de tu padre y no abandones la Torá de tu madre. (Proverbios 1:8)
La religión judía, se caracteriza por ser una religión práctica. El Judaísmo no es sólo una religión monoteísta, sino que cuenta con leyes y costumbres que guían a la persona judía en su vida diaria, desde el despertar hasta el final del día. La fe no se encuentra fuera de la vida, sino que para el Judaísmo es parte integral de la misma.
Por tal razón, hay quien define al Judaísmo como un “monoteísmo ético”, ya que la fe no queda en el marco de la teología, sino que se aplica en el día a día y transforma los actos en un conjunto de acciones morales.
Las acciones que cumple el judío en su vida, son las Mitzvot (leyes) y los Minaguim (costumbres). Las Mitzvot, se refieren a los preceptos que fueron entregados a Moshé en el Monte de Sinai, en las tablas de la ley y en la Torá. Asimismo, hay preceptos que fueron transmitidos oralmente y otros que durante las generaciones, nuestros sabios legislaron. Por último, existen los Minaguim que las diferentes comunidades de la diáspora adoptaron.
Durante la historia, el pueblo judío vivió apegado no sólo a su fe, sino también a sus costumbres y éstas se transformaron en la base de su identidad.
Es por esto, que cuando se encuentra a personas que viven según dichas tradiciones, es posible asumir una conexión y ascendencia judaica. Más aun, debemos señalar que las prácticas y costumbres judías no son comunes a la mayoría de la población mundial y por lo tanto cuando descubrimos a familias que mantienen estas tradiciones por generaciones, esto nos da la pauta de un posible origen judío.
Lo interesante del cumplimiento de las tradiciones y costumbres judías que presentamos a continuación es que no siempre fueron transmitidas como parte de una identidad judía, sino que en muchos casos, las familias mantuvieron estas costumbres a lo largo de las generaciones sin saber su origen judío y tan sólo la investigación de miembros actuales llevaron a la conclusión de que se trataba de costumbres judías.
La Internet y los medios de comunicación que se han desarrollado en los últimos tiempos han permitido difundir grandes cantidades de información, tornando en accesibles para todos cosas que hasta hace poco sólo era posible conocer viviendo dentro del marco de una comunidad judía oficial.
A continuación, traemos una recopilación de los actos más comunes y famosos que son practicados en las casas de los descendientes del pueblo judío. Algunas de estas prácticas tienen su origen en la época de la Inquisición española y por lo tanto sufrieron ciertos cambios y deformaciones, aun si la esencia de las prácticas se mantuvo sin cambios dramáticos, producto de la imposibilidad de cumplir con los preceptos en forma abierta y pública.
Cabe resaltar que la transmisión de estas costumbres, en su mayoría, no fue realizada en forma institucionalizada sino transmitida sin palabras y explicaciones dentro del marco familiar.
Barrer la casa desde afuera hacia adentro:
Algunas tradiciones orales hablan de la costumbre de barrer la casa desde la puerta hacia adentro, para evitar que la suciedad quede acumulada junto a las jambas, el lugar en que se coloca la Mezuzá (pergamino con la oración de Shemá Israel que se coloca en el dintel de las puertas).
Costumbres de Luto:
Una de las costumbres mas reportadas es la de cubrir los espejos durante la Shivá (semana de luto) en honor a un familiar fallecido.
Otros, mantienen la costumbre de sentarse en sillas bajas durante la primera semana del luto.
Hay familias que acostumbran hasta hoy en día vestir a sus familiares fallecidos con mortajas blancas, vestimentas tradicionales con las cuales se cubre a los muertos en el pueblo judío.
Kashrut:
Durante generaciones, se mantuvo en ciertas familias la costumbre de hacer la Shejitá (matanza ritual) de animales. Para este objetivo contaban con cuchillos especiales.
Algunas familias no mezclaban carne con leche y otras, tenían siempre una olla especial para calentar únicamente la leche y no mezclarla con otras comidas. Asimismo, en ciertos lugares, no comían determinados tipos de pescados tales como mariscos. Otros reportan haber visto a su familia salar la carne, dejarla reposar y lavarla con agua antes de comerla.
Shabat:
Otra de las costumbres más comunes que han mantenido los descendientes de judíos a lo largo de las generaciones es la de encender velas antes del comienzo del Shabat. Algunos incluso acostumbran a limpiar la casa, cambiar las ropas de cama y los manteles y a vestir ropas limpias en honor al santo día.
En casos de descendientes de judíos que se vieron obligados a ocultar el judaísmo, es muy frecuente la costumbre de encender las velas en un armario o sótano, evitando ser así descubiertos.
Hay quienes relatan que sus padres les prohibían señalar el cielo y contar las estrellas, sabiendo que esto podría delatar su identidad, debido a que era la costumbre utilizada para anunciar la finalización del Shabat, cuando ya habían salido las tres primeras estrellas.
Festividades y ayunos:
En muchos lugares se ha intentado cumplir, aunque sea parcialmente, con algún aspecto de las festividades judías. Por ejemplo, es sabido que en la festividad de Pesaj (la pascua judía), familias enteras horneaban Matzot (pan ácimo) en secreto, bajo un estricto ritual, o al menos se abstenían de comer pan que haya leudado.
Otras familias, generalmente de zonas campestres, relatan que su familia realizaba cabañas en una época del año cercana a octubre, siendo ésto paralelo a la festividad de Sucot.
Los ayunos han sido muchas veces respetados con más fervor que las festividades, debido a la posibilidad de ocultar su cumplimiento y al carácter penitenciario que tenían, los cuales les hacía sentir que expiaban las culpas por las trasgresiones que se veían obligados a cometer.
El ayuno de Esther (en víspera de la festividad de Purim) era muy popular entre los descendientes de los Anusim en España, llamando a Esther la primer anusá, quien debió ocultar su identidad ante el Rey Hajashverosh. Había quienes incluso ayunaban tres días seguidos tal como es relatado en la meguilá (rollo o pergamino del libro de Esther) misma, a pesar de no ser ésta la costumbre que se dictaminó en el pueblo judío.
Un ayuno muy popular es el de Tishá Veav (9 del mes de Av), conocido a veces como el ayuno de las lentejas, en memoria del día de luto por la destrucción del Beit Hamikdash (Gran Templo) de Jerusalem.
No todos han tenido acceso al calendario judío a lo largo de las generaciones, por lo tanto no les era posible calcular las fechas de las festividades y los ayunos sino que estimaban su acontecimiento de acuerdo al calendario gregoriano y a la aparición de la luna, y lo festejaban en un tiempo aproximado, aunque no siempre preciso.
Circuncisión:
A pesar de que el Brit Milá (circuncisión) es uno de los preceptos más importantes del Judaísmo, no todos pudieron permitirse llevarlo a cabo a lo largo de las generaciones, ya que ello supondría declarar abiertamente su apego al Judaísmo.
En algunos casos en que esto ya no presentaba peligro, solían realizar la circuncisión con un médico local o incluso en forma autónoma a pesar del gran riesgo que esto significaba para su salud.
Muchas personas relatan haber sido circuncidadas a los ocho días de haber nacido, así como lo hicieron sus antepasados y como ellos hicieron con sus hijos. No siempre este acto fue conectado a un motivo religioso o judío, y a veces creían que era solo una costumbre familiar, cultural o incluso de higiene.
Oraciones de Liturgia:
La liturgia es otra de las costumbres que varias familias han mantenido. Si bien no en forma completa, varios rezos han sido preservados aunque en su mayoría traducidos al español o portugués.
Hay lugares en que la oración de Shemá Israel fue transmitida de generación en generación, o el nombre de Dios tal como se pronuncia en hebreo (A-D-O-N-A-I), siendo ésta una señal interna de Judaísmo y permitiéndoles identificarse los unos con los otros.
En otros casos, las bendiciones o agradecimientos después de la comida o antes de irse a dormir fueron transmitidos y enseñados.
Preguntas de análisis y reflexión sobre el capítulo:
- ¿Ha visto en su familia gente que cubre los espejos con el fallecimiento de un familiar?
- ¿Tenían en su casa vajilla separada para carne y leche o un jarro que se utilizaba únicamente para la leche?
- ¿Había alguna preparación especial en su casa los días viernes?
- ¿Encendían velas los viernes por la tarde?
- ¿Ayunaba su familia algún día en que la población local no lo hacía?
- ¿Le transmitieron de pequeño algún rezo o agradecimiento que no era fruto de la liturgia de la religión local?
- ¿Recuerda usted alguna costumbre que su familia cumplía, totalmente diferente a la del resto de la población local?
El Largo Camino de Regreso a Casa de Gila y Ariel Arditi, de Colombia a Jerusalem – por brian blum
Cuando el abuelo de Gila Arditi adquirió una bóveda de entierro para su familia en Colombia, se aseguró de que la estructura esté orientada hacia Jerusalem.
Su nieta, se encuentra hoy día viviendo el sueño que su abuelo sólo pudo haber imaginado, mudarse con su marido Ariel y sus dos hijos a Israel.
Gila y Ariel estudian hoy día en el Majón Miriam, Instituto de Retorno y Conversión de Shavei Israel.
El camino no ha sido rápido o simple para los Arditi. Esta pareja que se encuentra a fines de sus 60´s, se conoció cuando eran adolescentes. Su romance unió dos caminos muy distintos: la familia de Gila era de artesanos mientras que la de Ariel tenía una fuerte formación agrícola.
Sin embargo, esta joven pareja de Bogotá tenía una tradición judía en común. Como Bnei Anusim – personas cuyos ancestros judíos fueron obligados a convertirse al catolicismo hace más de cinco siglos – ambas familias festejaban muchas de las festividades judías, ayunaban en Iom Kipur y encendían las velas de Shabat.
Otras costumbres que Gila y Ariel cumplían era salar la carne (parte de un proceso para transformar la carne en “kosher” o apta para su ingestión), separar los cubiertos de carne y leche, lavarse las manos antes de comer y circuncidar a los niños. Las familias también cumplían la Shivá, se sentaban en sillas bajas cuando alguien fallecía y se encontraban de duelo por un año – como en la tradición judía.
La gran familia de Ariel – tenía 9 hermanos – llegó a mudarse a un nuevo pueblo donde los mercados tenían lugar el domingo para no trabajar en Shabat. Asimismo, esta familia tenía interesantes prácticas como la de dividir la tierra en siete y cada año dejar descansar a una de estas partes (lo que recuerda la ley judía de Shmitá o año sabático). Durante la festividad de Pesaj, comían siete tipos de sopas diferentes, una por cada uno de los días.
También conocían y tocaban el Shofar. “Desde jóvenes”, dice Ariel, “sabíamos utilizar el Shofar, pero no era algo religioso. Durante la guerra de los mil días (una guerra civil que sacudió a Colombia en los años 1899-1902), necesitábamos comunicarnos entre los lugares para poder avisar si había una situación de peligro. Los descendientes de judíos tenían su propio lenguaje mediante el Shofar”.
A pesar de todas estas pistas, los Arditis – como otros muchos Bnei Anusim – no relacionaron entre sus tradiciones familiares y el Judaísmo hasta mucho más tarde – cuando la hija de Gila comenzó a explorar sus raíces.
“Siempre supimos que éramos diferentes”, dijo Gila. “Las personas de nuestro pueblo nos lo dijeron, pero para nosotros era totalmente natural”.
Gila estaba fascinada con el descubrimiento de que ella era judía. “Sentí un despertar repentino”, explica. “Como si todo este tiempo hubiese caminado con una venda en los ojos. Estoy tan feliz de saber de dónde soy y hacia dónde voy”.
Los Arditi se mudaron prontamente de las afueras de la ciudad hacia Bogotá – la capital de Colombia – y en Shabat estudiaban Torá. Sin embargo, nunca entraron en una sinagoga hasta que llegaron a Israel. En parte, porque la corriente dominante de la comunidad judía de Bogotá no les daba la bienvenida a las familias de Bnei Anusim. Ariel comenta que lloró cuando la comunidad los rechazó.
Sin embargo, los Arditi llegaron a Israel con la ayuda de Shavei Israel. Hoy día viven en los suburbios de Jerusalem, en Maalé Adumim. Gila y Ariel pasan sus tardes estudiando en el Instituto Majón Miriam de Shavei, lugar al cual describen como sitio donde encuentran apoyo y tranquilidad.
“Hemos encontrado mucha paz a través del ulpán”, dice Gila. “Los profesores son muy humildes – realmente nos llegan al alma”. ¿Es acaso la gran cantidad de estudio, de hebreo y Judaísmo, un desafío para la pareja? Por supuesto, admite Gila. “Pero la santidad de este lugar nos ayuda a comprender mejor”.
Los dos hijos de los Arditi han encontrado también su camino a Israel. Su hija – quien comenzó todo el proceso de redescubrimiento judío – tiene una hija, y Gila pasa sus tardes cuidando a su primera nieta. Su hijo sirvió en el ejército colombiano en Egipto desde donde iba a visitar a su hermana, hasta que decidió mudarse aquí. Gila llegó primero a Israel; Ariel vino sólo varios años más tarde, tras vender su casa en Colombia.
Cuando les preguntas sobre sus primeras impresiones sobre los israelíes, Gila bromea “son como las cuatro especies (las cuales son utilizadas en Sucot). Hay todo tipo de ellos, religiosos y no religiosos…” Invoca la metáfora del cactus de la que los israelíes reciben el nombre de “sabras”. “Al principio pensé que peleaban todo el tiempo, pero luego descubrí que esa es su forma de hablar y que por dentro son realmente dulces”.
La pareja se ha vuelto completamente israelí. ¿Considerarían retornar a Colombia? “De ninguna manera”, dice Gila. “Es una gran mitzvá estar aquí. Cuanto más aprendemos, mejor comprendemos por qué estamos aquí. ¿Cómo podría cambiar esto? ¿Cómo podría regresar?”.
Ariel compara su travesía a Jerusalem con la del patriarca Abraham. “No tenía problemas económicos”, dice Ariel. “Solamente vino porque Dios le dijo que lo haga”.
La conexión que hace Ariel con Abraham no es sorprendente: en Colombia, los Bnei Anusim escribieron su propia plegaria para expresar sus más profundos anhelos. La misma comienza así: “Dios de Abraham, Isaac y Yaakov, oye Señor nuestras oraciones, se favorable a nuestra suerte, levanta el azote de Vuestro enojo y haz que nuestro llanto se convierta en alegría para que viviendo alabemos Vuestro Santo nombre y continuemos alabándote eternamente”.
De humildes raíces a orgullosos judíos, Gila y Ariel se encuentran aquí para quedarse.
Observación: Guila y Ariel son egresados del Instituto de Retorno y Conversión de Shavei Israel, Majón Miriam, han realizado su retorno oficial al Judaísmo, se han casado por Jupá de acuerdo a la ley judía y son ciudadanos israelíes.
המ דחאו ,ומאו ויבא ול םיארוקש המ דחא ,םדאל ול וארקנ תומש השלש אצומ תא .ומצעל אוה הנוקש המ ןלוכמ בוט .ומצעל אוה הנוקש המ דחאו ,םדא ינב ול ןיארוקש)ו השרפ ,אמוחנת שרדמ(
Tres nombres tiene el hombre, el que su padre y su madre le dieron, el que las personas le dieron y el que adquirió para sí mismo. El mejor de todos es el que adquirió para sí mismo. (Midrash Tanjuma, Parashá 6)
Una de las señales para reconocer a una persona judía en el pasado y en el presente son su nombre y su apellido. Desde la época bíblica existen nombres judíos y las familias judías a lo largo de las generaciones han adoptado estos nombres para sus hijos.
Con el transcurso del tiempo, a partir de la época napoleónica, se comenzaron a utilizar apellidos en la sociedad general y los judíos también debieron adoptar esta norma, creando así los suyos propios.
La búsqueda a través de los apellidos sefaradíes y askenazíes, se ha tornado muy popular en el último tiempo, y todo aquel que comienza a indagar acerca de sus raíces lo hace generalmente a través de este campo. Por un lado, según las normas judaicas el tener un apellido judío no representa una prueba concreta del status judío–halájico de la persona. Pero por el otro, no hay duda que quien porta un apellido judío tuvo y tiene un vínculo con una familia judía y con el pueblo de Israel.
El tener un apellido judío, despierta en muchas personas no solo un interés académico o histórico sino también un sentimiento de pertenencia e identificación con el pueblo de Israel. En muchas ocasiones, este interés genera un deseo de profundizar en la historia y costumbres judías y a veces hasta lleva a la persona a querer integrarse formalmente al Judaísmo por medio de la conversión.
El apellido, a su vez, nos permite conocer información diversa sobre la persona como ser su historia familiar, su lugar de origen, la profesión familiar y los movimientos geográficos y migratorios de la familia.
Es por esta razón que consideramos a la investigación personal o familiar de los apellidos como una vía productiva y recomendable a pesar de que no es suficiente por sí misma.
Aun así, la unión entre este criterio y las otras herramientas mencionadas en los demás capítulos puede ser sumamente válida en la comprobación final y definitiva.
El uso de los apellidos es relevante tanto en países europeos como en países de África del norte o el Medio Oriente.
En el caso de los ashkenazíes, por ejemplo, muchas de las personas que son descendientes de sobrevivientes de la Shoá (Holocausto), buscan sus raíces y ancestros por medio de apellidos familiares en lugares tales como Polonia o Alemania o en los archivos de Yad Vashem (El Museo del Holocausto) y Beit Hatfutzot (El Museo de la Diáspora).
En el caso de los sefaradíes, como es sabido, en el momento en que las familias judías fueron forzadas a convertirse al catolicismo durante la época de la Inquisición, debieron también cambiar su nombre y apellido judíos, por otros cristianos. Estos nuevos apellidos, normalmente no eran apellidos utilizados por la población general, sino que caracterizaban especialmente a los Anusim y sus descendientes.
El cambio de apellido tenía lugar durante el bautismo y distintos eran los motivos del nombre elegido. En su mayoría fueron seleccionados nombres dentro de estos criterios:
- Apellidos que representan una fuerte fe en el Cristianismo como por ejemplo: Santa Fe, Santa Clara, Santángel
- Nombres de animales (a veces con significado peyorativo) como por ejemplo: Cabra, Vaca, Cordero
- Apellidos no muy estimados por los cristianos viejos como: Ceja, Ortigas, de la Calle, Espina, Cota, Arroyo
- Nombres de colores como: Jarach, Amarigilio, Celeste
- Nombres de plantas como: Cardoso, Pinheiro, Oliveira
- Nombres de oficios como: Calderón, Tapiero, Molina
- Características personales como: Crespo, Laniado, Sereno
- Apellido del padrino del bautismo
- Nombres de lugares tales como: Toledano, Villareal, Franco
Uno de los casos más fascinantes en la historia de los apellidos judíos es el de los judíos Chuetas de Mallorca, los cuales pueden ser reconocidos como tales por su intermedio. Durante más de quince generaciones se ha reconocido a los portadores de los apellidos Aguiló, Bonnín, Cortès/Cortés, Fuster, Fortesa/Forteza, Martí, Miró, Picó, Pinya, Segura, Valentí, Valls y Valleriola como gente de estirpe hebrea, los famosos ‘Chuetas’ mallorquines. Algunos de ellos emigraron al Nuevo Continente, a Francia o simplemente a otros lugares de España donde su historia era aún desconocida.
En la actualidad, la investigación de los apellidos es mayormente realizada por medio del internet. Esta herramienta ha permitido a muchísimas personas de todas partes del mundo a acceder a información que de otra forma hubiese estado restringida a unos pocos, preferentemente intelectuales.
Los Sitios web detallados a continuación son de gran valor y contienen mucha información:
- com
- com
- com
- com
- org.pl/en
- nypl.org
- org
- org.il
- org
En estos sitios, en su mayoría, es posible averiguar sobre apellidos, sus raíces y sus significados. Los primeros cuatro sitios son bases de datos de apellidos sefaradíes y de descendientes de la Inquisición. Los tres sitios siguientes tienen que ver con apellidos ashkenazíes en su mayoría y con listas de la Shoá. Los últimos dos sitios son generales y se puede encontrar en ellos información diversa.
Existen distintas fuentes históricas en las que es posible encontrar información sobre el tema de los apellidos, entre ellas:
- Libro Negro de la Navarrería
- La Ovandina de don Pedro Mexía de Ovando, por Marqués de Laurencín, Madrid: Estab. Tip. de Fortanet, 1990
- Historia del tribunal del Santo Oficio de la Inquisición en México, por José Toribio Medina, México, D.F. : Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Dirección General de Publicaciones, 1991
- Historia del Tribunal de la Inquisición de Lima (1569-1820), por José Toribio Medina, Santiago de Chile : Fondo Histórico y Bibliográfico J.T. Medina, 1956
- Historia del Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición de Cartagena de las Indias, por José Toribio Medina, Santiago de Chile: Imp. Elzeviriana, 1899
- Historia del Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición en Chile, por José Toribio Medina, Santiago de Chile: Imp. Ercilla, 1890
- Los libros Yizkor de las distintas comunidades judías en Europa del Este
A su vez, fueron publicados varios libros donde se encuentran listas de apellidos de origen sefaradí, los cuales pueden servir como guía para el comienzo de la investigación:
- Sangre Judía, por Pere Bonnín, Barcelona: Flor del Viento, 2006-2010
- Dicionário Sefaradi de Sobrenombes, de Guilherme Faiguenboim, Paulo Valadares y Anna Rosa Campagnano, Rio de Janeiro: Editora Fraiha, 2003
- Los Apellidos Judeoespañoles, por Malka Gonzales Bayo, Barcelona: Obelisco, 2008
Como fuente inicial, les hemos traído una pequeña lista de los apellidos sefaradíes más conocidos, pero como hemos dicho, en los libros anteriormente mencionados podrán encontrar ejemplos más extensos y detallados. La lista fue extraída de la tercera fuente anteriormente citada:
1.Abendana / Dana / Abendano
2.Aboab / Abugov
3.Abravanel
4.Abulafia / Bolaffi
5.Aguilar / Aguiar
6.Álvares / Alvarez / Alves
7.Amar / Abenamar / Ben Ammar
8.Anchona (de)
9.Arditi / Ardit
10.Attia / Attias
11.Azulay / Ben Azulay
12.Baron / Varon / Benbaron
13.Baruch
14.Barzilai
15.Bassan / Bassani / Bassano
16.Behar / Elbhar / Bekhar
17.Benatar / Atar
18.Benvenist
19.Benzaquen
20.Calderon / Calderoni
21.Campos (de) / Campus
22.Cardoso
23.Carvalho / Carbajal /Carvallio
24.Cassuto / Capsuto / Cafsuto / Cabeçudo
25.Castro (de)
26.Cattan
27.Costa (de) /Dacosta
28.Crespin / Crispin / Crispino / Crespi / Crespo
29.Curiel
30.Danon / Abendanon / Bendanon
31.David / Bardavid / Ben David / Ben Daud / Daud / Abendavid
32.Dayan / Bendayan
33.Dias / Diaz
34.Ergas / Ergaz / Erga Mendes / Erguas
35.Errera / Ferreira / Ferera
36.Eskenazi / Ashkenazi
37.Espinosa (de) / Espinoza
38.Ezra / Benezra / Benezar / Benezrah / Aben Ezra
39.Fano (da) / Dafano / Mifano
40.Farache / Faraggi / Faradji / Farag / Faraj
41.Fernandes / Hernandez
42.Finzi
43.Foá / Fuá
44.Fonesca (da)
45.Forti / Fortis / Fuerte / Fuertes
46.Franco
47.Gabay / Abengabay / Gubbay
48.Gattegno / Gatteño / Gattegna / Gatenyo / Gatino
49.Gomes / Gomez
50.Halfon / Chalfon / Helfon / Jalfon
51.Hassan
52.Hasson / Hassouni
53.Hazan
54.Henriques
55.Leon / Lyon
56.Lopes
57.Lumbroso / Lumbrozo
58.Medina
59.Menache / Menasse
60.Mendes / Mendix
61.Mizrahi
62.Modiano / Moligliani
63.Molho / Molcho / Molgo
64.Montefiore / Montifiori
65.Moreno / Morenu / Moreinis
66.Nahmias
67.Nahon / Nahom / Nahm
68.Nahum / Najum
69.Navarro
70.Nigri / Negri / Negro / Negrin / Negrini
71.Nunes / Nuñez
72.Padoa / Padova / Padovani / Paduano
73.Pardo
74.Paz (de) (da) / Depas
75.Pereira / Paraira
76.Perez / Peres Pinto (de)
77.Rodrigues / Rodric
78.Romano
79.Russo / Russi / Rossou
80.Salama / Salema
81.Salem
82.Sarfati
83.Sasaportas / Saporte
84.Sasson
85.Sequeira / Siqueira / Sequira
86.Sergè
87.Sidi / Sides / Cid / Cide
88.Silva (da)
89.Silvera / Silveyra
90.Srur / Sourur / Seror / Serour
91.Suares / Soarez
92.Tedeschi / Tedesco / Tudesco
93.Toledano / Toledo
94.Torres (de) (della)
95.Uziel / Usiel
96.Valensi / Valenzin / Balensi
97.Vaz / Vas / Vais
98.Ventura / Bentura / Vintura
99.Vital / Vidal / Vitali
100.Zacuto / Zacutti / Zacout
Preguntas de análisis y reflexión sobre el capítulo:
- Pregunte en su familia si hay apellidos que no figuran en documentos civiles.
- Intente buscar si su apellido o alguna variante del mismo se encuentran en una de las fuentes anteriormente citadas.
¿Coinciden su apellido y su lugar de origen con los lugares de origen que figuran en las fuentes citadas?
- Pregunte a sus familiares si es posible que alguno de los apellidos hayan sido cambiados en virtud de movimientos migratorios.
- Fíjese si familiares lejanos poseen los mismos apellidos que usted o si tienen apellidos distintos o con otra pronunciación o escritura.
- ¿Es su apellido típico en su país? ¿Qué tipo de inmigrantes poseen su mismo apellido o alguno similar? Esto podrá orientarlo respecto a la procedencia de la familia.
- Investigue el significado de su apellido.
Continuará…
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Cierto es que mi nombre proviene de la tribu mencionada en la Biblia de los Benjaminitas..
Shabbat Shalom Lekulam
soy Moises Orlando Miranda Levy
Mi abuelo fue Moises Jacobo Levy Albenda, Procedente de Yugoeslavia, llego a chile el 1939, huyendo de los naxis.
no lo publicais …pues no escribo una letra mas …ya estoy aburrido de todos vosotros ..supuestos judios