En sus discursos, Benjamín Netanyahu se proclama constantemente como el líder de los judíos en el mundo. Si bien durante los primeros años de su mandato, Bibi se consagró como una figura central en la defensa de los judíos en contra de un creciente antisemitismo (en particular en Europa), durante los dos últimos años, Netanyahu, cuyo objetivo se ha convertido únicamente mantenerse en el poder, ha tirado por la borda a varias de las comunidades en la diáspora.
La semana pasada le tocó el turno a la comunidad judía mexicana. La victoria de Trump le cayó como anillo al dedo a la derecha israelí. Por primera vez en la historia, el Gobierno de Estados Unidos no será un obstáculo para la expansión de los asentamientos y, de ser confirmado, David Friedman, el embajador de Estados Unidos, estará incluso más a la derecha que el primer ministro. En un intento de ganar favores con Trump y con sus electores, que ven preocupados cómo Netanyahu se tambalea ante dos investigaciones de corrupción, Netanyahu no lo pensó dos veces y twitteó “El presidente Trump está en lo correcto. Yo construí un muro en la frontera sur de Israel. Paró toda la inmigración ilegal. Gran éxito. Gran idea”. La comparación entre la reja, que no muro, que defiende a Israel de infiltraciones de terroristas en la frontera con Egipto con la situación mexicana, además de imprecisa, es insultante. Sin embargo, lo que llama más la atención es que, en su intento por obtener legitimidad, Netanyahu no reparó en el daño que le estaba haciendo a las relaciones con México, un aliado importante de Israel, y con la comunidad judía mexicana (aquella de la que Bibi se ufana de ser líder). La comunidad, en una acción sin presidentes, se deslindó públicamente de los comentarios del primer ministro. Al igual que todos los mexicanos, los judíos se oponen al muro de Trump. No obstante, el daño estaba hecho. Basta ver la sección de comentarios en cualquier periódico sobre la noticia para ver el terrible antisemitismo de un sector de la sociedad mexicana.
Ésta, sin embargo, no es la única comunidad que Bibi está alienando con su apoyo incondicional a Trump. La semana pasada, en su mensaje por el día del holocausto, la Casa Blanca olvidó mencionar a los judíos. Netanyahu, el defensor del pueblo judío, se quedo callado. Igual que lo hiciera durante la campaña cuando vimos resurgir el antisemitismo estadounidense. Ni siquiera hubo un mensaje de condena a la junta del Alt-right en donde se escuchó el “heil Trump”. La comunidad judía estadounidense, sin embargo, no se ha quedado en silencio, y varios grupos judíos están en primera fila en el combate en contra de políticas racistas de la administración Trump (por ejemplo el muro y el veto a musulmanes). A pesar de que Netanyahu quiera hacer parecer lo contrario, casi 80 por ciento de los judíos estadounidenses votaron por Clinton. Las políticas de Trump representan para esta comunidad una afronta a valores básicos del judaísmo y a su memoria histórica. Los judíos no son Netanyahu, y aquellos que viven en carne propia los efectos del Trumpismo (mexicanos y estadounidenses) estarán en el frente de lucha contra la pesadilla que se viene.
El Eterno permita que se solucionen todos estos inconvenientes
Los medios de cumunicacion son los más coruptos ,cuando no les gusta siertos mandatarios los quieren destrujir,pero que no sea Obama porque a él si le tiran todas las flores todo cuanto ay ,Dios Bendiga al ministro de Israel ???
D os bendiga siempre a ISRAEL.
Que le pssa a este hombre
No lo creo, para nada y soy mexicana.
PURA MENTIRA Y ESTUPIDEZ, VIVA ISRAEL.
https://www.facebook.com/blknack/videos/10150151495665954/
Al final del siglo se verá que el ridículo ataque disque diplomático cometido por la Comunidad Judía de México contra el Primer Ministro B. Netanyahu se puede tratar de justificar de mil maneras frente a la opinión pública mexicana; sin embargo, muchos mexicanos lo recordaremos como un episodio triste, muy triste. Le dieron la espalda a quien va al frente en la guerra, para que todos podamos dormir tranquilos, pues eso sí que es un mal paso.
Quien se cree este tipejo para hablar por los judíos cuando su propio nombre lo delata de que no lo es! Y sobre todo cuando escribe con saña e ignorancia!
Lamentablemente Netanyahu no pensó en el daño colateral que le provoco a la comunidad judía de México, lo cual es muy criticable, pero tampoco se puede olvidar las recientes acciones de México en contra de Israel! No hace poco México voto en contra de Israel en la Unesco apoyando la aberrante calumnia de que el pueblo judío no tiene lasos históricos con Jerusalem y de igual modo voto en la ONU en contra de Israel condenando la “ocupación” Eso si fue grave. Un país amigo no hace eso!
Cualquier apellido puede ser judío., especialmente los apellidos sefaradies, atacar a alguien función de sus apellidos está fuera de lugar. ¿Quien dice que para criticar una acción equivocada del PM Netanyahu se necesite la exclusividad de ser judío? En este medio todo mundo tiene la oportunidad de expresar su opinión siempre y cuando lo haga dentro de los límites del respeto.
Coincido totalmente con Central de Noticias Diario Judio.
Adicionalmente el Sr. Barajas confunde al PM con los judios.