Ubicado al norte de Tokio, Nikko es conocida por su belleza natural. El lago Chūzenji, también llamado el Mar de la Felicidad, es un lago pintoresco en el Parque Nacional Nikkō en la Prefectura de Tochigi, Japón. Es un entorno de mágica belleza natural, y es a su orilla que nos encontramos con el impactante Ritz Carlton, Nikko.
En todo momento, los elementos locales se elevan pero conservan el hermoso minimalismo de Japón: los alojamientos de lujo cuentan con engawas o porches tradicionales, y la experiencia de bienestar se destaca con un onsen o fuente termal, el único de su tipo en un hotel Ritz-Carlton.
Aquí, los días se mecen entre aventura y exploración de las maravillas que rodean el hotel, y momentos de relajación total en los jardines, el tradicional ‘onsen’ y los cómodos sofás de la biblioteca y terraza. La arquitectura y el diseño del hotel combinan a la perfección elementos tradicionales japoneses con toques modernos y elegantes que juegan con diferentes todos de madera, luz cálida y piedras volcánicas.
Después de disfrutar de un desayuno tradicional en ‘bento box’ en The Japanese Restaurant de The Ritz-Carlton, Nikko, elaborado con productos de granjas locales, fui testigo de una dinámica ceremonia de fuego en el templo Chuzenji, al borde del lago. Una experiencia exclusiva para los huéspedes del hotel, nos adentramos en este hermoso templo a formar parte de una tradición centenaria, donde nuestros deseos fueron consagrados al fuego por el monje residente – una vivencia autentica y espiritual que nunca olvidaré.
Esta experiencia nos sumerge en la atmósfera contemplativa del templo Chuzenji, un santuario que data del año 784 y que se encuentra a corta distancia de The Ritz-Carlton, Nikko. Aquí, seguimos la antigua práctica de los monjes de escribir meditación copiando sutras o imágenes budistas clave para traer bienestar y fortuna.
Posteriormente, somos testigo de la quema de varas de cedro sagrado en una dinámica ceremonia de fuego, la cual es conducida por un monje budista dentro de un bello rincón del templo dedicado a esta tradición. El canto rítmico de los monjes y las llamas crepitantes nos transportarán a un lugar de otro mundo lleno de misticismo.
En su restaurante japonés degustamos la gastronomía kaiseki. Los banquetes kaiseki inspirados en la temporada son tan memorables por su ingeniosa presentación como por su sabor delicadamente equilibrado. Los platillos son presentados en vajilla Mashiko hecha a mano, una cerámica exclusiva de la zona de Tochigi. Aqui tuve el placer de desgutar manjares únicos, desde la autentica piel de leche de soja Nikko Yuba con abulón, espinaca Malabar y erizo de mar – un platillo típico de la zona, hasta el solomillo de ternera Tochigi de la granja Nasu Mizuho, elaborado con hierbas de temporada.
Este bello hotel nos seduce con su tradicional ‘onsen’ – los ‘onsen’ son aguas termales y las instalaciones de baño y las posadas tradicionales que las rodean. Existen aproximadamente 25,000 fuentes de aguas termales en todo Japón y aproximadamente 3000 establecimientos ‘onsen’ utilizan agua caliente natural de estos manantiales calentados geotérmicamente. El único ‘onsen’ del mundo de la marca The Ritz-Carlton, este extrae agua termal natural directamente de Nikko Yumoto Onsen, un reconocido destino mágico de aguas termales desde su descubrimiento hace más de 1200 años, sumergiéndonos a los huéspedes en el cálido abrazo de la relajación para calmar el cuerpo y el alma.
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