El Holocausto fue un hecho que marcó la historia del mundo donde perdieron la vida cerca de 20 millones de personas, incluyendo los 6 millones de judíos durante la segunda guerra mundial.
En la actualidad, conmemoramos este suceso, por todos aquellos que perdieron la vida por una lucha con múltiples significados y consecuencias devastadoras.
La eliminación intencionada de vida, es símbolo de irracionalidad y convencimiento de la existencia de “supremacía” sobre otro u otros. Innegablemente, este pensamiento, existe desde tiempos remotos y se mantiene por la aprobación sin sentido y beneficio de unos cuantos.
La historia (escrita por vencedores) determina los hechos según su interés y, es la clave para colocar en lo más alto a quienes serán vistos como héroes. Por otra parte, los vencidos, aquellos que cometieron las peores atrocidades, serán recordados por siempre, pero como los más crueles y viles que la humanidad ha tenido.
Existen personas o grupos que niegan los hechos y atrocidades contra la humanidad. Sus dichos van, desde “una historia inventada”, hasta “se hacen las victimas”. Comentarios impulsados, en la actualidad, por el uso indiscriminado de redes sociales y por falta de regulación en leyes que atañen a este tema; sin embargo, de aplicarse sanciones a comentarios, de atenta directamente con la libertad de expresión.
Comprender la diversidad de ideas y opiniones, atrae directamente la tolerancia de pensamientos. En eso, debe recaer la existencia de hechos. Líderes de opinión, como mandatarios, así como el creador y CEO de Facebook, consideran que la escasa regulación atentan también a la libertad de expresión.
Gran parte de la gente que lee comentarios ofensivos en las redes sociales se han manifestado, pidiendo a los líderes de estas redes, hagan algo al respecto. Mark Zuckerberg, respondió a estas quejas; en una entrevista concedida a Kara Swisher, dijo que las personas que niegan este evento están equivocadas, pero él no puede borrar estos comentarios ya que no sabe con qué intención los hacen, no obstante, Facebook puso una ley en la cual se establece que todo comentario que puedan provocar un “derrame de sangre” será eliminado. Facebook se ha pronunciado de muy buena manera ante este acontecimiento y es sumamente importante que el mismo CEO de esta red sea judío porque logra entender cómo es la perspectiva de “víctima”.
En Twitter es un caso muy similar al de Facebook pero hay una diferencia, la cual consiste en que el objetivo de twitter es expresar una opinión. Twitter no ha hecho mucho caso en escuchar las quejas de la gente y esto deriva la desesperación de ésta, a tal punto, que un hombre israelí residido en Alemania, pintó fuera de las oficinas de Twitter algunos de comentarios homofobicos y antisemitas que encontró en esta red social. Twitter sigue sin pronunciarse al respecto, un motivo razonable por el cual no hablen, es que lo llamativo de esta red es dar su opinión y sería un acto incorrecto eliminar un comentario porque una opinión “está mal” ya que no hay opiniones buenas o malas.
El problema que enfrentan en las redes sociales, es darle trato especial a la comunidad judía y eliminar únicamente comentarios que nieguen el holocausto u algún otro que incite al odio. Se debe ser imparcial, en estos casos. También existen “tuits” que hacen referencia a otros hechos como el genocidio armenio que también han sido negados. Que han habido acontecimientos en los cuales también han ocurrido pero también son negados.
Por este motivo, no pueden eliminar únicamente los comentarios que nieguen el holocausto ya que a pesar la propagación del antisemitismo y la homofobia las demás religiones o sociedades solicitarían que también los apoyen.
Naciones como Alemania, ha hecho una labor legislativa contra que todo aquel que niegue el holocausto, tendrá condena de prisión. El caso alemán, se sujeta por su antecedente histórico, a esta normatividad por ser (históricamente) la base de ideología nazi, siendo este país, donde más se propagaron estas ideas; por ello el blindaje y protección para que esto no vuelva a suceder.
Aunque un estudio reciente hecho por el congreso judío mundial (CJM) indica que los comentarios antisemitas han incrementado un 30% del 2016 al 2018 en las redes sociales, también se han duplicado comentarios que niegan el holocausto.
Esto ha provocado que los comentarios no sean eliminados, que siga propagándose el antisemitismo, no habiendo realmente una solución a este problema y seguramente no la habrá.
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