Para los amantes de la serie El ala Oeste de la Casa Blanca, Ron Silver será para siempre el cáustico analista de encuestas y consejero de campañas electorales Bruno Gianelli; en la memoria de los seguidores del thriller quedará su interpretación del profesor Alan Dershowitz, el defensor irredento en El misterio Von Bulow; en el colectivo cinéfilo, Silver ha logrado un puesto gracias a su tesón y a la verdad (y cierta coña) con la que daba vida a sus personajes, un tesón al que un cáncer de esófago -contra el que luchaba desde hacía dos años- puso fin el pasado domingo, 15 de marzo. A los 62 años, Silver falleció en su casa de Manhattan.
Ronald Silver -dos veces candidato al Emmy, y ganador de un Tony y de un Drama Desk por su papel de productor de Hollywood en la obra Speed the plow, de David Mamet- picoteó en multitud de géneros a lo largo de su carrera. Aunque comenzó en los escenarios, tras haber estudiado español en la Universidad Estatal de Nueva York, obtener un máster en estudios asiáticos en la Universidad de St. John y licenciarse en Interpretación en el Hernert Berghof Studio, su rostro se ha hecho popular en estas cuatro décadas (se mudó a Los Ángeles en 1975) gracias al cine con títulos como Silkwood, Enemigos: una historia de amor, la ya mencionada El misterio Von Bulow, Acero azul, Timecop, Girl 6, Han llegado o Ali, en su última gran actuación para la gran pantalla, interpretando al hombre de confianza de Mohamed Ali en la esquina del cuadrilátero.
Además, Ron Silver mantuvo una vida paralela como activista político. Presidente durante los noventa de Actors’ Equity, el sindicato de los intérpretes teatrales, y cofundador de Creative Coalition, un grupo no partidista que apoyaba el desarrollo de los derechos artísticos, Silver, que se autodefinía como “un demócrata en la línea de Truman”, cambió su línea ideológica en 2001. Tras apoyar durante años al Partido Demócrata, incluyendo varias participaciones en las campañas presidenciales de Michael Dukakis y Bill Clinton, a partir del 11-S respaldó la política militar de George W. Bush, y llegó a hablar en la convención republicana de 2004. “El presidente está haciendo lo correcto. Necesitamos un hombre como él en este momento”, dijo en aquella ocasión. En una entrevista, meses después, el actor comentó que ese apoyo le había costado varios trabajos en Hollywood: “Esta comunidad en el fondo no es muy plural. En cuanto a mi apoyo a Bush, Michael Moore y la facción de los demócratas cercana a él son las razones de mi cambio. Odio a los reaccionarios vengan de donde vengan. Y Moore es un charlatán con traje de payaso”. Por eso puso su voz como narrador en Fahrenhype9/11, la deconstrucción del documental de Moore Fahrenheit 9 /11. En los platós de rodaje de El ala oeste…, sus compañeros acompañaban sus pasos con el cántico “Ron, Ron, el neocon”. Al final, y en la línea que mantuvo siempre de integridad a sus ideas, votó a Barack Obama, según confesaba ayer su hermano Mitchell.
Ron Silver, en una convención republicana, en 2004. AP
A pesar de su enfermedad, este hijo de un ejecutivo de una empresa de moda masculina y de una maestra, y a su vez padre de dos hijos, aún trabajó en 2007 en un capítulo de Crossing Jordan, en dos de Ley y orden y en el filme Distance runners, una historia de superación de atletas chinos.
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