Comúnmente se visualiza el éxito de una persona a través de manifestaciones que van desde su vestimenta, su auto, su lugar de residencia, su apariencia física, sus joyas, sus posesiones. Muchos, me incluyo, sabemos que todo eso es pasajero, que es prestado, que al final de cuentas son sólo características vanas.
Otros lo hacen con conceptos tan simples, con frases escuetas como estas: “es muy buen marido”; “es una gran Madre”; “espléndido colaborador”; “mi asistente es tan responsable”; medición de alguna condición limitada del sujeto, en algún rol, en su relación con los demás.
A lo largo del tiempo, la idea de llegar a la meta se junta con la de “fama”, con el ser reconocido, sobre todo, popular.
Por el contrario, triunfar es asociado con profundidad, inteligencia, capacidad de análisis, oportunidad de juicio y de acción; exitoso entonces sería cualquier premio Nobel o cualquier creador.
Ambas nociones son correctas pero insuficientes. La conquista de logros, a mi juicio, sobrepasa a estas. Tener esa condición coronaría con el ser maestro; modificar tanto la vida propia como la de los demás, sólo de algunos, porque la verdad absoluta es inexistente.
Todos hemos experimentado la convivencia con algunos que influyen en nosotros en términos negativos. Nos motivan a tener miedo y a reaccionar favorablemente ante limitantes, lo que nos lleva a respuestas en automático.
Los parámetros del éxito son más que los ascensos laborales, el reconocimiento profesional, la riqueza, las ovaciones que generemos, del auto que usemos, del problema matemático que seamos capaces de resolver o de la gran novela que seamos capaces de escribir.
Todos los días me esfuerzo en crecer, en ampliar mi horizonte, tener claridad de mí aquí y ahora, de mi yo actuante, de mi yo observante. Pongo a tu disposición todo ello, mi experiencia, mi creatividad y mis sensaciones, para que te sea de utilidad, para que reacciones, para que tomes conciencia.
Mi objetivo es aportarte un método que funciona, que puedes comprobar, que puedes palpar, un regalo que nos ha sido dado a todos, que sólo algunos percibimos.
La tarea es hacerte saber que puedes conectarte con el universo a través de la Ley de Atracción. Este es mi trabajo, esta es la semilla que cuido y te ofrezco para que permitas que crezca en ti.
¿Qué siembras en los demás?
¿Qué inspiración quieres motivar en tu entorno?
Te deseo un fantástico viaje, recuerda observar tu palabra que es mágica #piensaantesdehablar
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