Respuesta:
1. Hashem estableció que la Tefilá siempre es recibida, pero no es contestada de inmediato. Hashem quiere que cada uno de nosotros tengamos libre albedrío; si la Tefilá fuera contestada de inmediato, no existiría el libre albedrío. También sucede que cuando alguien hace mucha Tefilá y no es contestado podría llegar a despreciar la Tefilá, ya que no ve resultados inmediatos.
2. No valoramos ni creemos que la Tefilá es tan elevada y es la solución a todos nuestros problemas.