No seremos poetas si no hemos escrito un poema de amor, por lo menos uno. Este día, un poema amoroso que escribí apenas hace poco sencillamente porque sí. Está dedicado a Alberto Buzali, mi representante ilegal.
Decir te quiero es quebranto
copa clara que se quiebra
Te quiero es a veces queja
oquedad en la garganta.
Decir te amo es manzana,
mundo, ósculo, la tierra.
Es también una ventana
donde asomo la mirada.
Decir te añoro es entraña
fuego lento que devora.
Es plegaria fervorosa
a las seis, en la alborada.
Te he querido con requiebros,
te amo en las tardes largas,
te añoro en las madrugadas
con la piel que te reclama.
Regina Kalach A. mayo 2011
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