Los meses de mayo y junio en Israel están marcados por una amplia gama de festivales y actividades culturales. La intensidad y diversidad de sus expresiones así como el carácter vanguardista de éstas, dan cuenta de la efervescencia y vitalidad de una sociedad que encuentra en el arte y la cultura la expresión sensible de problemáticas vitales.
Estos comienzan con el Festival de Cine Documental DocuAviv (documental de primavera) que se inauguró el 3 de mayo en Tel-Aviv y en el que se exhibirán más de 80 documentales. Este año DocuAviv pretende afirmar su carácter social, al dar inicio con la película No se disculpa, sobre el artista chino Ai Weiwei, quien diluye las fronteras entre lo político y lo artístico.
La mayoría de las películas presentadas giran alrededor de temáticas relacionadas con la crisis económica, los cambios políticos y los indignados alrededor del mundo, a las que se suman la muestra de filmes artísticos en el marco del Año del Arte en Tel-Aviv.
La afirmación de este carácter se muestra también dentro de la parte competitiva, en la que participan jóvenes cineastas israelíes con temáticas tales como la identidad sexual, la victimización de las mujeres en la industria sexual, así como temas relacionados con los trabajadores migrantes y sobre la vida cotidiana en que se refleja la complejidad política con los palestinos.
Este año, por primera vez, se incluye en el festival un programa de videoarte en el que se exhiben obras que abordan la caída de las ideologías económicas y la crisis de la sociedad capitalista. Estas problemáticas vanguardistas contienen un fuerte mensaje social y un espíritu liberal que refleja el ánimo abierto e incluyente de Tel-Aviv, así como de la sociedad israelí, que se enfrenta con temas que hasta hace algunos años fueron tabúes.
El espíritu tolerante de Tel-Aviv es, sin lugar a dudas, un factor que contribuyó a que la ciudad fuera elegida como el blanco # 1 del turismo gay para 2011.
Justo al término del DocuAviv inicia el festival Internacional de Escritores en Jerusalén (13 al 19 de mayo). El festival cuenta con la participación de los más prestigiosos escritores internacionales e israelíes. Entre sus propósitos destaca el promover un contacto directo entre ellos y los lectores.
El mágico barrio de Mishkenot Shaananim alberga este festival que nació en 2008. Construido hace 150 años y siendo el primer barrio fuera de la ciudad antigua de Jerusalén, Mishkenot —un centro cultural caracterizado por una perspectiva plural y multidisciplinaria— posee una espectacular vista de la ciudad que ofrece un escenario de inspiración para los escritores.
Entre los invitados especiales de esta edición se encuentran Herman Koch (Holanda), László Krasznahorkai (Hungría), Boualem Sansal (Argelia), Tracy Chevalier (Inglaterra), Solveig Eggerz (Islandia-EU), Claudia Piñeiro (Argentina) y Tom Rob Smith (Inglaterra). Una jornada especial estará dedicada al diálogo literario entre escritores israelíes e hindúes.
Por último, el prestigioso Israel Festival (23 de mayo al 14 de junio) cierra la temporada primaveral. Este festival de música, teatro y danza, que presenta al público israelí obras de alta calidad y de vanguardia, tendrá en la edición actual un carácter más multidisciplinario, con obras como Botánica de los Momix (coreógrafo, Moses Pendleton) y el circo-cabaret de los hermanos Forman (hijos del cineasta Milos Forman).
La culminación musical será el Réquiem de Verdi, en una producción especial que rendirá homenaje a los presos del campo de concentración de Terezin. Todas estas, así como otras obras, asegurarán el gran final de la actual temporada primaveral de la cultura.
* Artículo publicado en la columna “Ideas mediterráneas” en Excelsior el 10 de mayo, 2012. Rodica Radian-Gordon es Embajadora del Estado de Israel en México.
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