Las divisiones en la FIFA en torno a su proyecto para combatir la discriminación en la Copa Mundial salieron a la luz cuando no se dispusieron castigos para incidentes que involucraron a aficionados.
Las diferencias se hicieron visibles el jueves en una conferencia de prensa en la que participaron el director de un grupo de tareas de la FIFA encargado de luchar contra el racismo, Jeffrey Webb, y uno de los delegados de la comisión disciplinaria, Claudio Sulser.
Webb expresó su insatisfacción porque la comisión disciplinaria no impuso castigos al recibir pruebas de cánticos contra los gays y del uso de símbolos de extrema derecha.
“Es obvio que no hay relación entre lo que nosotros en el grupo de trabajo consideramos actos de racismo y discriminación y lo que la comisión disciplinaria considera racismo y discriminación”, expresó Webb a la prensa.
Agregó que hay que elaborar una estrategia más sólida con miras a la Copa Mundial del 2018 en Rusia.
“Va a ser un problema mucho más grande en Rusia”, afirmó el vicepresidente de la FIFA. “Rusia requiere un grupo de trabajo aparte, solo para Rusia”.
Sulser justificó el que no haya habido sanciones contra determinadas federaciones nacionales, que son las responsables del comportamiento de los aficionados adentro de los estadios, diciendo que no era posible castigar a nadie porque no había ningún jugador o equipo que hubiese sido blanco de esas acciones.
“Ha habido casos aislados”, expresó, agregando que no quisieron “intervenir por el solo hecho de intervenir”.
Al ser interrogado sobre los cánticos de aficionados mexicanos contra un arquero rival, respondió: “Usaron palabras inapropiadas, más bien groseras, pero que no estuvieron dirigidas a un jugador específico”.
La comisión disciplinaria analizó material recabado por organizaciones de aficionados sin fines de lucro, que no cumplen papel formal alguno en la Copa Mundial a pesar de que el grupo de trabajo de Webb recomendó que así fuese en marzo.
Webb sostuvo que “no hay ninguna razón” para que no se hayan tomado medidas para recabar información.
“Es lamentable. Esto es algo que identificamos como una de nuestras prioridades”, expresó.
Federico Addiechi, director de responsabilidad social corporativa de la FIFA, dijo que no fue posible poner en marcha programas “del nivel requerido por la Copa Mundial” a tiempo para el torneo.
“La capacitación de agentes contra la discriminación de las 32 asociaciones participantes es algo que no se puede hacer bien en tan poco tiempo”, dijo Addiechi.
Sulser destacó que la comisión disciplinaria suspendió por diez partidos al croata Josip Simunic antes de la Copa Mundial por arengar a los aficionados a que entonasen un cántico de los nazis en un repechaje.
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