Según un informe publicado por la Federación de Comunidades Judías de la República Checa, la cantidad de eventos antisemitas registrados en todo el país en 2019 fue el doble en comparación con los de 2018 y se informó que la forma más común de antisemitismo es en Internet.
Si bien no se han producido casos de agresión física contra los judíos de la zona, hubo un total de 694 incidentes de antisemitismo, el 95% de los cuales tuvieron lugar en línea.
El número de incidentes definidos como «Textos, representaciones y manifestaciones audiovisuales» fue de 685.
Los otros tipos de incidentes, significativamente menos comunes, fueron «Amenazas, ofensas y acoso» con seis incidentes y «Ataques a propiedad judía, profanación» con tres incidentes.
659 incidentes han tenido lugar en Internet.
La mayoría se atribuyen al extremismo de extrema derecha con 130 incidentes.
El extremismo de izquierda se atribuyó a 39 de los casos y el islamismo se asoció con uno.
Esto es aproximadamente el doble de la cantidad de incidentes ocurridos en 2018, en los que el número registrado de incidentes antisemitas fue de 347.
En tanto, recientemente se conoció que la editorial Nase Vojsko editó y puso a la venta un calendario para el año 2021 con 12 fotografías de dirigentes nazis: Adolf Hitler, Heinrich Himmler, Reinhard Heydrich y Josef Mengele, entre otros.
El calendario se vende a 20,29 euros y ha generado que el Gobierno checo, la comunidad judía y las embajadas de Alemania e Israel en Praga elevaran sus protestas por considerar que “banaliza los crímenes del nazismo y glorifica a sus dirigentes”.
El presidente de la Fundación de Víctimas de la Shoá del país, Michal Klima, declaró: «Considero improcedente que en nuestro país y en el 75 aniversario de la derrota del nazismo se haga propaganda de manera pública y legal de las figuras del nazismo», e informó que hará la denuncia penal correspondiente por violar la ley que prohíbe la propaganda de movimientos que socavan los derechos y libertades humanas.
Daniel Martin Meron, el embajador israelí, condenó a quienes realizaban la venta y manifestó su asombro ante el hecho.
Un representante del ministerio de Relaciones Exteriores checo aseguró que el calendario supone una «banalización» del régimen nazi y anunció la cancelación del contrato de alquiler a la editorial de un almacén propiedad del Estado.
La editorial se especializa en temas militares y desde hace años vende otros productos con las imágenes de dirigentes nazis y comunistas.
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