La magia de las mezuzot

Hace algunos años cuando mi madre todavía vivía, en su pequeño departamento insistía que desde hacía algún tiempo oía cantos nocturnos con las más dulces voces que jamás hubiera escuchado, le pregunté en aquel entonces si distinguía la letra del las canciones para saber si contenían algún mensaje y me respondió que no pero que según ella esos cánticos divinos se manifestaban en varios idiomas tales como el ruso, el polaco, el idish y quizás el hebreo, (este último idioma mi madre no lo dominaba).

Como lubricar el alma para que no se seque

Hemos aprendido por experiencia que lo que no se usa, “se seca”, y a lo que no se le da mantenimiento se descompone, por consiguiente si a un auto no se le lubrica cada “x” tiempo el resultado será desastroso, una planta si no se riega se seca cierto ¿no?, bueno pero que hay del alma, ¿qué son en realidad las cosas que la mantienen fresca y en perfecto estado de funcionamiento?

El Astracán Negro

Cierto día que, en realidad tenía una boda muy elegante decidí buscarlo en el clóset y cual fue mi sorpresa al no encontrarlo, busqué y rebusqué por todo el clóset y nada… imposible, ¡debo haberlo puesto en otro clóset! pensé, pero fui a buscarlo en donde creí podría estar y nada… faltando días para el evento, preocupada me encontraba yo al no poder encontrarlo, y como acababa de regresar de vacaciones sospeché que quizás alguien había penetrado en el departamento y lo había robado en mi ausencia… podría ser, pero nada más faltaba así es que quizá esta no era una probabilidad después de todo, aún así desde ese día me invadió una tristeza enorme, como le voy a explicar a mi madre lo que había pasado, (todavía en ese entonces ella vivía) si se llega a enterar, me mata o se muere de tristeza.

Historias Fantásticas: Le vendo mis pecados (Segunda Parte)

Como habíamos dejado a nuestro personaje llorando en el panteón, frente a su «dizque» amigo que lo había colocado en tan tristes y desesperadas circunstancias, permítanme decirles que esto no era nada en comparación con lo que le esperaba. Resulta que días después se le ocurrió tratar de hacer lo mismo que habían hecho con él o sea él trataría de vender sus pecados a alguien más a cambio de bienes materiales, pero que creen queridos lectores, como ya era de sobra demasiado conocida su historia nadie quería comprar dichos pecados y es más al tratar de hacerlo cometía el pecado de la mentira que se iba agregando a la lista ya existente porque recordarán que por ambición de ser hombre rico había aceptado el trato de cargar con los pecados del otro. ¿qué hacer…?