Por primera vez desde que se fundaron nuestras instituciones en México, podemos hablar de una sola comunidad judía. Gracias al esfuerzo de varias personas de todos los sectores de nuestra comunidad, se ha logrado abrir un Centro de Información e Investigación, que dará cuenta de nuestros días de labores y trabajos para adaptarnos a este gran país que acogió a nuestros padres y abuelos desde fines del siglo XIX.
Su sede será la bella Sinagoga que fue construida en 1937 en la Calle de Córdoba, en la Colonia Roma-Condesa, por los líderes del entonces grupo de Tzedaka u Marpe, de la actual Comunidad Maguen David, con el objeto de reunir a los feligreses que habían llegado de Siria, de la ciudad de Alepo.
Su fachada y sus interiores son, hasta el día de hoy, ejemplo de arte y cultura y del diseño que entonces se consideraba lo más moderno en estas construcciones. Este recinto albergará la vida de nuestra comunidad en sus diversas facetas, como son los documentos de fundación de todas nuestras instituciones tanto laicas como religiosas, así como archivos de cada uno de estos sectores que desde el momento de inmigrar se agruparon según el lugar de origen.
Tendrá además de los archivos documentales, los archivos fotográficos, de historia oral, de música y películas, una biblioteca, una hemeroteca, bases de datos, colecciones especiales y por primera vez un Auditorio para Congresos y Seminarios y salones de clase para impartir cursos a estudiantes y maestros, así como público en general.
Será nuestra cara hacia el exterior, la posibilidad que los conciudadanos y el mundo, puedan informarse de lo que la comunidad judía de México ha producido en todas las áreas del conocimiento, así como en la industria, el comercio, la arquitectura, la ingeniería, la medicina, las artes y la cultura.
Hacia el interior permitirá a las generaciones jóvenes enterarse de la historia de sus antepasados, su inmigración y su adaptación al país, así como los esfuerzos realizados por esos pioneros para fundar una comunidad permanente y próspera en este país.
Los antecedentes de este gran proyecto se encuentran en el Centro de Documentación e Investigación de la Comunidad Ashkenazí de México, fundado hace 25 años por un grupo de estudiantes y maestros que nos percatamos de la urgencia de preservar nuestra memoria histórica para las futuras generaciones.
Después de rescatar los documentos y los archivos de esta comunidad, vimos la necesidad de que estas colecciones fueran reconocidas por nuestros pares, es decir, recibimos el reconocimiento de Memoria del Mundo de la UNESCO en sus tres modalidades: la Nacional, la de América Latina y el Caribe y la Internacional.
Ello nos ha obligado a su custodia y preservación y a la creación de un Patronato y un Comité Académico, que con el nuevo proyecto han aumentado en su número de miembros, los cuales seguirán con esa línea de preservar este gran acervo para orgullo de todos y sobre todo para el reconocimiento de la UNESCO.
La labor de construir un recinto como éste no será sencilla, pero de mucho aliento y con grandes expectativas para el futuro, y el orgullo de que sea visitado por todos los interesados en conocer nuestra cultura y nuestra historia.
La reconstrucción de esta bella sinagoga la harán arquitectos de nuestra comunidad, así como su adaptación a las necesidades actuales de reunir en ese lugar la vida y obra de todos los sectores que la conforman. El equipo que labora actualmente tendrá la gran tarea de que todas las colecciones con las que cuenta queden en perfecto orden y lugar para su consulta.
Para conocer este gran proyecto, la Comunidad Monte Sinai -en Punto CDI-, tendrá en exhibición la maqueta y los diseños de sus interiores para que el público se percate de un proyecto sin precedentes en nuestra vida comunitaria.
Los invitamos a conocerlo y a ser parte de él.
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