Cordiox de Ariel Guzik, la obra que representó a nuestro país el año pasado en la 55 Bienal de Venecia, y que contó con la curaduría de Itala Schmelz, se exhibirá por primera vez en México, en el Laboratorio Arte Alameda, a partir del 27 de febrero, a las 19:30 horas, hasta el 20 de abril del presente año.
Cordiox es una compleja máquina de cuatro metros de altura que describe, a través de sonoridades, el espacio y su entorno, y pone en juego el encuentro de dos elementos complementarios: 172 cuerdas tensas distribuidas en tres arpas y un cilindro de cuarzos de grandes dimensiones.
A su vez, internamente contrapone dos expresiones de un mismo fenómeno: los campos eléctricos y magnéticos. La cadencia tonal que genera es cristalina, sutil y expansiva, y está estrechamente relacionada con el espacio mismo. Este diseño tiene tras de sí muchos años de investigación y estudio, y es el resultado de un perfeccionamiento de laboratorio.
En la factura de esta pieza, el artista logró una importante síntesis de elementos y sencillez funcional. Su centro es un cuarzo fundido puro, único en el mundo, de 45 centímetros de diámetro y 180 de altura, manufacturado ex profeso por la empresa alemana Heraeus Quarzglass. El instrumento está formado por largas y tensas cuerdas que semejan los instrumentos musicales.
La pieza se pretende itinerar por varias ciudades del país, como Puebla, Oaxaca y San Luis Potosí. Asimismo, existe la posibilidad de que se presente en el extranjero. Hasta el momento ha sido solicitada para exhibirse en España.
En la Bienal de Venecia, de los pabellones ubicados fuera de la zona principal de exposiciones, el mexicano fue el que contó con la mayor cantidad de visitantes, con un total de 40 033 personas, y generó gran expectativa y una fuerte presencia en la exposición, así como el reconocimiento en los circuitos de arte internacional.
Durante su presentación en la Iglesia de San Lorenzo, Cordiox generó un diálogo sonoro de gran potencia y belleza con el espacio, y permitió un recorrido auditivo del mismo, sin poner en riesgo ni al inmueble ni al público, explotando al máximo su potencial estético, más allá de lo meramente visual.
Ariel Guzik (Ciudad de México, 1960) es músico, investigador, artista, iridólogo, herbolario e inventor. Diseña y produce mecanismos e instrumentos para investigar diversos lenguajes de la naturaleza. Es director del Laboratorio de Investigación en Resonancia y Expresión de la Naturaleza en México, que explora de manera libre, desde hace más de 25 años, fenómenos de resonancia, mecánica, electricidad y magnetismo, como fundamento para la invención de mecanismos que dan voz a la naturaleza a través de la música.
Su trabajo de investigación refleja una necesidad personal de generar una atmósfera que promueva el reencantamiento del mundo y busca preservar el misterio en lugar de descifrarlo, favoreciendo la percepción de los fenómenos naturales a través de los sentidos, la fascinación y la fantasía. Instalaciones y exhibiciones individuales de su trabajo han sido presentadas en diversas instituciones nacionales e internacionales.
Itala Schmelz (Ciudad de México, 1968) estudió filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México. Fue directora de la Sala de Arte Público Siqueiros (SAPS, 2001-2007) y del Museo de Arte Carrillo Gil (MACG, 2007-2011), donde promovió el arte contemporáneo y presentó muestras individuales de artistas mexicanos e internacionales. Sus ensayos se han publicado en prestigiadas revistas y catálogos.
Fue curadora de El futuro más acá, primer festival de cine mexicano de ciencia ficción (Centro Cultural del Bosque, 2003; Festival de Biarritz y Cinemateca Francesa, 2004; Festival de Cine Fantástico de Bilbao y Museo Reina Sofía, 2005; Festival de Río en Brasil, 2006; entre otras sedes). Curó la muestra Siqueiros paisajista, que reunió cerca de 80 pinturas del famoso pintor mexicano (MACG, 2011). Actualmente es directora del Centro de la Imagen.
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