En un movimiento dramático que amplió enormemente los recortes de ayuda extranjera previamente anunciados, la administración de Trump decidió, según los informes, poner fin a todos los fondos para UNRWA, la agencia del organismo internacional responsable de la asistencia humanitaria a los árabes a los que otorga excepcionalmente el estatus de refugiados palestinos.
La decisión de suspender toda ayuda a la Agencia de las de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina fue tomada en una reunión a principios de este mes, entre el asesor del presidente de Estados Unidos, Donald Trump y su yerno, Jared Kushner, y la secretaria de Estado Mike Pompeo, informó Foreign Policy el martes por la noche.
Desde entonces, la administración ha informado a los “gobiernos regionales clave” de su plan, según el informe.
Un vocero del Departamento de Estado declinó hacer comentarios sobre la aparente decisión, de acuerdo con la Foreign Policy, pero dijo que “la política de los Estados Unidos con respecto al UNRWA ha sido objeto de frecuentes evaluaciones y debates internos”.
Creada en 1949 a raíz de la Guerra de la Independencia de 1948, UNRWA opera escuelas y brinda atención médica y otros servicios sociales a los palestinos en Judea y Samaria, Gaza, Jordania, Líbano y Siria.
Estados Unidos había estado suministrando a UNRWA unos $ 350 millones al año, más que cualquier otro país, pero como parte de una serie de recortes en la ayuda exterior a los palestinos, la Casa Blanca anunció en enero que retendría $ 65 millones en asistencia al agencia de ayuda.
A principios de este mes, Foreign Policy informó que Kushner ha estado presionando para eliminar el estatus de refugiado de millones de palestinos como parte de un aparente esfuerzo para cerrar UNRWA.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha pedido en el pasado que se desmantele el UNRWA. En julio pasado, por ejemplo, acusó a la organización de incitar contra Israel sin hacer nada para ayudar a la difícil situación de los llamados refugiados palestinos. Preguntó por qué necesitaban un organismo específico, cuando la Alta Comisión de las Naciones Unidas para los Refugiados ayudó a decenas de millones de personas desplazadas desde la Segunda Guerra Mundial. “Ha llegado el momento de desmantelar a UNRWA y tener sus partes integradas en la Alta Comisión de la ONU para los Refugiados”, dijo, acusando al cuerpo de “perpetuar” la difícil situación de los refugiados palestinos.
La embajadora de los Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, dijo el martes que la financiación del organismo solo continuará si se implementan reformas importantes.
“Estás viendo el hecho de que, sí, hay un sinnúmero de refugiados que continúan recibiendo asistencia”, dijo Haley, al tiempo que insistía en que la Casa Blanca no restablecería sus niveles de financiación previos a menos que el organismo realizara cambios drásticos.
“Seremos donantes si [UNRWA] reforma lo que hace… si realmente cambian el número de refugiados a un conteo preciso, miraremos hacia atrás para asociarnos con ellos”, dijo, y agregó que “los palestinos continúan golpeando a Estados Unidos y, sin embargo, estiran su mano pidiendo el dinero de UNRWA”.
UNRWA concede estatus de refugiado palestino a todos los descendientes de árabes que se desplazaron por causa de las guerras árabes de exterminio contra el Estado de Israel tras su establecimiento en 1948, aumentando el número a unos cinco millones estimados en la actualidad, cuando se estima que el número real de refugiados de ese conflicto es bajo decenas de miles. En las conversaciones de paz, el liderazgo palestino siempre ha exigido un “derecho de retorno” a Israel por estos 5 millones, una afluencia que, de ser aceptada por Israel, deletrearía el fin de Israel como un Estado Judío mayoritario.
El informe de política exterior llega horas después de que la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, dijera que el dinero de la ayuda a la Autoridad Palestina “no proporciona valor al contribuyente estadounidense”, tras un anuncio de la Casa Blanca de que planeaba recortar más de 200 millones de dólares a Ramallah.
“Ese dinero en este momento no es… [en] el interés nacional de los Estados Unidos y tampoco en este momento proporciona valor al contribuyente estadounidense”, dijo Nauert a los periodistas durante una conferencia de prensa.
“El gobierno de los Estados Unidos ha proporcionado mucho más dinero que muchos otros países de la región”, agregó.
El recorte de la ayuda, anunciado el viernes, es el resultado aparente de una revisión de la asistencia estadounidense a la Autoridad Palestina que Trump ordenó en enero, luego de la indignación palestina por su decisión de reconocer a Jerusalem como la capital de Israel y trasladar allí la embajada de Estados Unidos.
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