El lunes por la mañana, las fuerzas rusas dispararon docenas de misiles contra Ucrania, apuntando a ciudades e infraestructuras en respuesta a una explosión en un puente clave hacia Crimea controlada por Rusia durante el fin de semana.
Algunos de los proyectiles impactaron en el corazón de Kyiv, matando a varios civiles y obligando a los residentes a refugiarse en los refugios.
Cuando la primera ola de misiles se estrelló contra la capital, los residentes judíos de Kyiv se preparaban para las oraciones matutinas del primer día de la festividad de Sucot.
“Está tranquilo en este momento”, dijo el jueves el rabino jefe de la sinagoga Brodsky de Kyiv, Moshe Azman, a The Times of Israel, “pero el lunes hubo cualquier cosa menos calma”.
Dos misiles impactaron a unos cientos de metros de la sinagoga, incluido uno cerca del hotel donde se hospeda el personal de la embajada de Israel cuando están en el país.
“Eran las 8 am, nos despertó”, relató Azan. “Hubo explosiones masivas. Estuve cerca de explosiones de cohetes Grads y Qassam en Gaza, esto fue algo mucho más grande”.
A pesar del ataque, más de 100 fieles se presentaron para las oraciones, que se llevaron a cabo en el comedor subterráneo en lugar del santuario principal.
“Tal vez la gente piensa que la sinagoga es el lugar más seguro”, dijo Azman.
Muchos de los misiles rusos estaban dirigidos a plantas eléctricas, provocando apagones en las principales ciudades de Ucrania. Las oraciones nocturnas de Sucot se llevaron a cabo a la luz de las velas.
Ningún miembro de la comunidad judía resultó herido, hasta donde sabe Azman, pero un hombre judío estaba en su apartamento cuando el techo de su edificio fue alcanzado por un proyectil.
La comunidad en la aldea judía de Anatevka, fundada por Azman cerca de Kyiv en 2015 para albergar a los refugiados judíos de los combates en Donbas, no experimentó ningún accidente y celebró la festividad sin interrupción.
Azman pasa gran parte de los días intermedios de las vacaciones visitando hospitales militares en la capital para entregar acondicionadores de aire y suministros médicos que fueron donados por la comunidad judía.
Todo el personal de la embajada de Israel estaba en Varsovia durante los ataques. El Embajador Michael Brodsky está en Israel en unas vacaciones planeadas para la festividad.
Los trabajadores de la embajada local estaban en Kyiv, pero ninguno resultó herido.
Sin embargo, la sucursal de Kyiv de la cadena de cafeterías israelí Aroma resultó dañada.
El embajador y el personal diplomático tenían previsto regresar a Kyiv la próxima semana para reabrir temporalmente la embajada, pero ese cronograma se está revisando después de los ataques con misiles.
Ucrania se está recuperando de los ataques que han dejado decenas de muertos y heridos, así como pueblos y ciudades sin electricidad ni agua caliente en todo el país.
El jueves por la mañana, la región de la capital de Ucrania fue atacada por drones kamikaze de fabricación iraní, lo que envió a los equipos de rescate al lugar mientras los residentes se despertaban con las sirenas de ataque aéreo por cuarta mañana consecutiva.
Los ataques se produjeron días después de que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, dijera que Rusia estaba utilizando drones iraníes Shahed para atacar a los civiles y la infraestructura energética de Ucrania.
Un alto funcionario ucraniano dijo que Israel está proporcionando a Ucrania “inteligencia básica” sobre los drones suicidas iraníes que está desplegando el ejército ruso, según un informe de The New York Times.
El informe del miércoles, que citó a una fuente ucraniana anónima, también dijo que una empresa privada de seguridad israelí estaba dando a los ucranianos imágenes satelitales de las posiciones militares rusas.
Los ataques del jueves se produjeron un día después de que Ucrania dijera que había recuperado más territorio en el sur y dio la bienvenida a la promesa occidental de entregar sistemas de defensa aérea a Kyiv “tan rápido como podamos”.
Un grupo liderado por Estados Unidos de alrededor de 50 países sostuvo conversaciones en la sede de la OTAN en Bruselas y prometió entregar nuevos sistemas antimisiles a Kyiv.
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