Esta fue una de las frases que mas seguido nos dijo mi papá a mis hermanos y a mí.
“Adelántate a Servir”, no tiene nada que ver con ser servil. Es una actitud de ayuda, de servicio de prontitud ante el necesitado.
Nos decía “adelántense”, “vayan primero, ayuden siempre”, era parte de la filosofía que él nos inculcaba de ayuda al prójimo.
Me di cuenta de la importancia de siempre estar atento a ver si alguien requiere ayuda, y entonces también he repetido esa misma frase con mis hijos. Hacer voluntariado, mejorando desde casa hacia afuera. Fomentar una actitud de servicio.
“Adelántense a servir”, veamos dónde hacemos falta, que podemos hacer. Dos manos siempre son útiles cuando de ayuda y asistencia se refiere. Es dar un paso adelante.
La actitud de servicio es tan indispensable para el moldeamiento de nuestra personalidad, para hacer siempre el bien. Es una brújula que nos permite no desatender a los demás.
Adelantarse a servir es una actitud de vida.
Es hacer de nuestra existencia una condición de vida. Son de los valores que nunca debemos perder. Recordar que parte de nuestro deber como seres humanos, es no perder nuestra humanidad al asistir al más necesitado. Dentro de nuestras posibilidades, siempre:
“Adelantarse a servir para la ayuda a los demás”.
Artículos Relacionados: