Una terapista tiene un grupo de mujeres y niños que son adiestrados en la defensa persona, cuando me lo platicaron mi pregunta fue y los hombres que no lo requieren? Además porque esta misma persona también tiene un grupo de hombres.
Como mujer que ha sacado una familia, no comprendo por qué darle tanto a la mujer, programas sociales, apoyos económicos a las madres solteras sin que nos conste que lo son, más oportunidades de trabajo que para los hombres, INMUJER, metro y metrobus exclusivo para mujeres y niños además de gente de la tercera edad como con alguna discapacidad, siendo lo único que estoy de acuerdo, porque muchas personas de la tercera edad no requieren de todo esto, y a dónde quedaron las ateneas que rara vez van llenas.
Las únicas veces que viaje en el metro y el metrobus salí de malas porque aunque se enojen las mujeres, se maltratan más que si van con los hombres, juré no volverme a subir por la experiencia vivida.
Puedo entender que la mujer sepa defenderse así como los niños, porque hay hombres abusivos, pero según la UNAM y sus estudios demuestra que un 30% de los hombres son maltratados por mujeres, INMUJER de hecho tiene refugios para hombres maltratados y sus hijos.
Si las mujeres fueran unas santas no existirían las cárceles para mujeres, ni a las sicarias mujeres que aparecen en los periódicos.
Un día me preguntaron cuándo viajaría en uno de estos vagones y respondí cuando la Constitución Mexicana me diga que las mujeres no son iguales a los hombres, cuando las mujeres se den su valor real y no dejen que los programas sociales y políticos las trate como iguales, así como cuando los hombres tengan derecho a los mismos programas por ser hombres y cuando creen “INHOMBRE”, pero mejor me espero al 28 de diciembre, el día de los santos inocentes.
Todos en resumen son iguales, todos requieren este adiestramiento, sus derechos y obligaciones son los mismos y, el auto rebajarse en su auto-estima no les permite ver cuántas mujeres hemos sacado adelante a nuestros hijos, cuántas somos proveedoras, profesionistas, capaces de sobrevivir sin el hombre, quizás cuando se den una serie de circunstancias tanto gubernamentales, sociales, electoreras y la misma actitud de la mujer de respeto, podremos decir, “no gracias, puedo sola”, “no requiero tu ayuda”, alguien decía que más valía “enseñar a pescar” que “dar todo en la mano.”
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