Ofrezco una sincera disculpa a FORO JUDIO y a su cada vez mayor número de lectores y contribuyentes, por mi ausencia – casi un mes – de esta valiosa publicación. Tengo un explicación válida: mis muchachitas, Karen y Nicole, me trajeron un maravilloso documento, “Ecos de los Ayeres Creativos”, del insigne maestro Menajem Mondlak.
Fue tal el impacto que causó a mi modesto intelecto desde la primera página, que no pude desprenderme de él, ni dedicarme a leer o escribir nada más, ni me ocupé de cosas que supuestamente eran urgentes.
Me encontré con un compendio literario, ideológico, a veces alegórico – muy de acuerdo con la imaginación creativa judía –, a veces lejano, otras a un lado de la estufa de carbón: otras en un barco deseoso de amarrar en el destino nuevo, el soleado puerto del retorno a la libertad. El trato entrañable para los gigantes del pensamiento y la literatura judía, la bondad de las palabras en medio de las diferencias. Llegué a preguntarme: ¿Cuándo será el día que tú entiendas lo que lees? ¿Cómo hace el profesor Mondlak para adentrarse en la mente de Shalom Aleijem, y decirme a mí, siendo yo un “ignoramus practicus”, que éste pintaba palabras? ¿De qué escondido baúl extrajo el profesor Mondlak la tolerancia a Sholem Asch, para no entablar una discusión plena de enojo y adjetivos cuando hace en “El Nazareno” una confesión y una apología de una de tantas persecuciones de nuestro Pueblo? ¿Será que las demás genialidades de Asch hacen olvidar el conflicto?
Cuando más inmerso me encontraba en la literatura judía, el profesor se encargó de recordarme que había algo trascendente: La poesía judía en el ideal de pueblo-nación, y me sorprende con Jaim Nachman Bialik, y me lleva de la mano por su obra, con su valor poético y peso nacional. El ideal de los idealistas y su pareja-rival Theodor Herzl. ¿A dónde va a desembocar esto? me preguntaba. ¡Ah, ya sé! Conociendo un cachito de la ideología del insigne profesor Mondlak desde mis tiempos de escolapio, me imagino que va a llevarme hasta su movimiento “derechista” – nunca supe qué es derecha o izquierda, azul o rojo. Bueno, algo de eso también tiene y, claro, aquí está Vladimir Zeev Jabotinsky con toda su imagen y fuerza de luchador social.
¿Qué más,profesor, qué más? Sígale, ¡esto está buenísimo!
Su respuesta inmediata: ¡Espera, chamaco! Falta que me oigas lo que tengo qué decir del Libro, de nuestra Historia Sagrada.
Entonces el “Lerer” Mondlak me lee algo de “Tanaj” y me platica de “Neviim”, pero no se queda ahí: se va a la Historia, a la “Gueshijte” y me recuerda que lo que él y sus colegas trataron de enseñarnos no eran propiamente simples acontecimientos, sino lecciones de vida, pero no se detiene: “le sale” su sentimiento religioso. Junto a Sholem Asch, refiere “Kidush Hashem”, mas no como fatalista, sino como la simbología de nuestra raíz, llegando a lo que yo llamo mis enemigos espirituales, los Mesiánicos, así, con mayúscula. Pero no se detiene y va con mis héroes sefarditas: Rav Moshe Ben Maimon – el “Rambam”-, y Yehuda Halevi. Aquí, mi respetado maestro, sin ánimo de que me expulse del salón por atrevido y cínico, le falló.
Hubiera querido que, del mismo modo cariñoso, tolerante y amable, los hubierse tratado como a los ashkenazim. Por sus obras y aportaciones, sí, pero también por lo que significan hasta hoy en la psique cultural de esa parte de nuestro Pueblo, no solamente por el ámbito donde se destacaron. De acuerdo, sí pude – y quise – leer algo de la descripción y la interpretación de que usted hace de los “españoles”. Probablemente – no, seguramente – me ganó cierto sentimiento de parcialidad, a pesar de que, como usted sabe, provengo de una familia de “yekes”, judíos alemanes más inclinados a “lo nuestro”, pero que, de cualquier forma, el intelecto era ( y es) la base del respeto. Bueno, no se puede tenerlo todo.
Voy a la mitad de la obra. A ver, Lerer, ¿Qué más me va usted a enseñar? ¿Qué otras joyas de su intelecto está usted dispuesto a compartir conmigo? Estoy completamente inmerso en la lectura; lo que usted diga, lo que me quiera seguir diciendo, por favor, continúe.
¿Ahora quiere usted hablar de pedagogía, de educación, de escuelas, de maestros, de nuestro medio educativo judío-mexicano? ¿De lo que usted significa en la vida cominitaria eductiva de nuestro México y de lo que quisiera que se lograra? Permítame un momento, por favor.
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Estimados lectores de FORO JUDÍO: Mi siguiente contribución se referirá a lo que el señor Profesor Menajem Mondlak nos habla y escribe con respecto al más ingente problema de nuestra Comunidad: La Educación, en los siguientes capítulos de su obra.
Para leer más sobre el libro: “Ecos de los ayeres creativos”, del Prof. Manuel Mondlak, oprima aquí.
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