A medida que los contagios de la nueva variante de SARS COV-19 – Omicrón continúan creciendo, los retos para el sector salud van a la par.
El sector se ha enfrentado a enormes retos por esta nueva variante, la cúal, ha demostrado ser altamente más infecciosa que las pasadas. Los sistemas de salud han intentado adaptarse y evolucionar conforme al virus, sin embargo, el virus está ganando la carrera.
La telemedicina, la cúal ha cobrado cierta popularidad desde la pandemia, continúa innovando con nuevas soluciones para mejorar la atención al paciente, ahora bien, la medicina virtual no es accesible para todos, en países como México, en donde gran parte de la población se encuentra marginada, esta alternativa no ha logrado tener el grado de impacto positivo como en otros países.
De acuerdo datos del gobierno federal mexicano, este 2022 se estima que el gasto del gobierno en el sector sea 15.2% mayor respecto al 2021, enfocado mayores recursos para enfrentar la ya arraigada crisis sanitaria.
Es ahí en donde entrará la inversión en tecnologías, la cúal ha demostrado ser un gran aliado para combatir la crisis sanitaria, las empresas más grandes del mundo y los gobiernos continúan innovando y buscando soluciones.
Un gran ejemplo a seguir para México y para el mundo, es el Estado de Israel, en donde el gobierno y el sector privado trabajan de la mano para integrar la más alta calidad de tecnología en el sector salud.
Recientemente se inauguró el sistema de urgencias virtuales, en donde en caso de una emergencia, un médico de urgencias puede dar instrucciones a distancia y por video mientras recibe los datos de la persona que está siendo atendida con urgencia.
Es claro que la salud digital se encuentra en una etapa de bonanza, gracias a los subsidios y apoyos en lo que respecta a los servicios de telemedicina y a la reingeniería del mercado de prevención y salud.
Integrar este tipo de tecnologías es sin duda un desafío, pero vamos por buen camino, con una considerable alza en la inversión al sector salud y las tecnologías es claro que el gobierno está poniendo atención y siguiendo los pasos de países innovadores como Israel para hacer frente a las nuevas variantes del virus.
Otra solución que ha logrado llamar la atención no solo de las personas, sino, de los gobiernos, son las nuevas tecnologías implementadas para las pruebas PCR.
La demanda de pruebas PCR ha desolado las clínicas de salud y farmacias en el mundo, incluso la Organización Panamericana de la Salud recomendó a los Estados miembros de la ONU a hacer uso sensato de estas pruebas diagnósticas, pues la nueva variante ha generado una gran escasez en esta materia.
Los costos promedio de estas pruebas se consideran bastante elevados para los ciudadanos, es por esto que distintos gobierno como el israelí han optado por un tipo de pruebas que no solo son más económicas y accesibles para los ciudadanos en general, sino, han resultado ser altamente más efectivas, con menos falsos negativos y con resultados en menor tiempo.
Las tendencias para este 2022 son claras: eficacia, accesibilidad, y tiempo.
Se necesita eficacia para continuar enfrentándoselos al virus y a sus nuevas variantes, la accesibilidad para más personas es esencial, y cuando se hala de este virus, el tiempo puede resultar en sí se contagia una persona o cincuenta.
No cabe duda que el trabajo de los gobiernos y ciudadanos por continuar el avance de los procesos de vacunación y de recuperación económica continúan siendo la más alta prioridad.
En este mismo entorno Israel asume un papel importante como líder internacional en esta interminable búsqueda del regreso a la “nueva normalidad”, en donde la salud, innovación y tecnologías ocupan el primer lugar. Es claro que la crisis sanitaria llegó para quedarse, los gobiernos que han buscado trabajar en conjunto y a la par de las tecnologías han sido lo menos afectados por esta crisis.
La tecnología continuará siendo el foco de atención para el sector salud, y gobiernos como México optaron por seguir los pasos de los países más avanzados en este ámbito, incluyendo Israel.
La pandemia nos ha dejado grandes aprendizajes y lecciones que deben servir para la orientación del futuro de la salud tanto en México, como en el mundo. Son a reconocer las fortalezas y los logros que pueden atribuir al sistema de salud mexicano, sin embargo, no podemos dejar a un lado las debilidades y los pendientes que pudieron ser más notorios en este tiempo, este 2022, no se debe bajar la guardia y buscar esforzarse por buscar consensos en pro de acciones de corto y mediano plazo para mejorar o cambiar el sistema de salud.
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