Ya se habían tardado.
Ahora el padre del “terrorista” de San Bernardino dice que Israel traía loco a su hijo.
No señor, las fantasías islámicas de los últimos años son las que lo volvieron loco.
Quizás si empezaran a reconocerlo encontrarían también la solución. Finalmente son miles los musulmanes que están siendo matados por otros musulmanes en nombre de su mismo Dios.
Si confrontaran la realidad cambiarían la actitud y resolverían el problema. Mientras no lo hagan seguirán matándose por petróleo, tribus y califas que ven a la población islámica como peones que no valen nada y que se deben inmolar, asesinar y destruir como uno destruye castillos de arena en las playas.
No, señor, su hijo no estaba loco por Israel.
Su hijo “ahí la llevaba” hasta que se consiguió a la esposa Saudita que vino con las ideas de las “madrasas” de aquellos lares y a la que se le hizo mas importante ir a matar a un montón de gente (en su mayoría latinos que nada tienen que ver con el islam ni sus problemas) que cuidar a su bebita.
A ver Señor, quizás Usted quiera repetir conmigo:
Mi hijo era normal, ni malo ni bueno.
Se casó con una señora saudita que estaba educada en ese país de intolerancia feudal y se la trajeron a Estados Unidos donde pudo comprar un montón de armas, leer libremente de internet, y seguirse radicalizando.
Embarazó, tuvo una hija, la abandonó, se fue a un lugar de gente normal, sacó un rifle se puso a disparar, mato a muchos e hirió -para siempre- a otros, se llevó consigo a su marido – su hijo- que como todos, terminamos haciendo lo que las mujeres que nos “acompañan” no s inspiran.
Así que, mi buen señor si quiere echarle la culpa a alguien empecemos por echársela a la secuelas islamistas, luego a los musulmanes que las permiten, apoyan y aceptan, y luego, como corolario a los individuos mismos, que sin carácter, sin autoestima, sin valores claros o sin opciones seculares terminan siendo peones de líderes religiosos hipócritas y farsantes que nunca se van a suicidar, ni se van a inmolar, que siempre van a mandar a otros -como su hijo- a hacer su trabajo sucio y que nunca aceptan la responsabilidad.
Si estos imames tienen razón, a su hijo le esperan 70 vírgenes celestiales (que no se que hará con ellas si su cuerpo lo dejo acá, pero en fin), los jeques sauditas seguirán ganando millones y millones y usando a sus hijos (los suyos de Usted no los de ellos) para mantenerse en el poder y Usted seguirá sufriendo las consecuencias sin ni siquiera comprender lo que paso y en breve, en otro lugar, en otro momento, otro muchacho, otro niño, otra mujer volverán a matarse y matar a cuantos puedan por Alá, por lo que sea, por ignorantes y porque no, por tontos porque ni cuenta se dan que su muerte es tan inútil que nada cambia – más que la vida de sus víctimas- con sus actos estúpidos de auto suicidio.
En resumen repita:
La culpa de los actos de mi hijo la tenemos quienes desde la ignorancia, el miedo o la “neutralidad” apoyamos, o dejamos que sigan existiendo los extremistas que -por su propio beneficio- están destruyendo a nuestras familias y las de nuestras víctimas.
¿Ve Usted? ni Israel, ni los judíos, ni los cristianos, ni las vírgenes celestiales tienen nada que ver en esto.
Ojalá algún día lo entiendan y entonces estarán más cerca de evitar tanta muertes, tan inútiles como la de su hijo.
Artículos Relacionados: