Estudio Millesime es un crisol de experiencias en torno a la más exquisita gastronomía de clase mundial. De forma exclusiva, trae a México a los más afamados chefs del planeta para preparar sus platillos justo frente a los socios e invitados de club, creando experiencias deliciosas e inolvidables en torno a productos Premium.
La chef invitada durante febrero fue Kamilla Seidler, también conocida como La danesa de los Andes. The World’s 50 Best la considera como la mejor chef de América Latina, por lo que disfrutar de sus platillos en Estudio Millesime fue un deleite sensorial. En 2018 inició su gira “Kamilla Seidler Expedition”, una aventura culinaria en la que los asistentes disfrutamos de su especial fusión de cocinas escandinava y latinoamericana, influenciada por su paso por países como Dinamarca, Noruega, Austria, España, Rusia, Filipinas y el Himalaya.
Parte del encanto de la cocina de Seidler, es su uso de ingredientes y productos cuyas características se encuentran particularmente en nuestro entorno y naturaleza, destacando así los sabores regionales pero con el toque que ha adquirido en diferentes cocinas del mundo.
Durante este evento especial, los invitados nos deleitamos ante la destreza culinaria de Kamilla. Uno de los grandes atractivos de Estudio Millesime es el Show Cooking, instalado en el centro del salón principal a modo de `teatro de alta gastronomía´, de forma que todos los asistentes no sólo observen, sino que sientan que son parte del momento en el que se está cocinando.
El menú especial para esta ocasión nos llevó por un recorrido gastronómico sin igual, maridado de forma espectacular con vinos seleccionados especialmente para esta ocasión.
De la prestigiosa casa Moët & Chandon probamos Veuve Clicquot Rosé, un champagne con toques de untuosidad que armoniza con elaboraciones como los exquisitos ostiones, conservando su elegancia y ese bouqué propio de Pinot Noir, Chardonnay y Pinto Meunier. Desde la D.O. Bizcaiko Txacolina, probamos el vino Itsasmendi 7, de personalidad aromática y fresca, con notas cítricas, lavanda, flores blancas y notas minerales con cierta salinidad, que se integran con los sabores del ceviche de habichuelas. Para acompañar la lubina, el Santos Brujos Chardonnay de México resaltó con sus aromas florales, fruta tropical y notas de paso por madera.
Lleiroso Reserva de la DO Ribera del Duero, España, destacó con sus notas de fruta roja, balsámicos y cuero, y por su acidez y sedosidad resaltó el sabor del costillar de cerdo en boca. Para el postre de merengue, el mezcal Convite Tobalá de México, armonizó con sus aromas florales, con paso por boca delicado, suave, donde se repiten las notas florales y sensaciones aterciopeladas de canela y cacao.
Para refrescarnos entre cada platillo, las aguas minerales naturales Acqua Panna, Perrier y S Pellegrino, con dejaban la boca suave y aterciopelada, lista para disfrutar sin distorsiones los siguientes sabores.
Estudio Millesime by American Express nos recuerda la elegancia de los clubs estilo Soho neoyorquinos, además de ser uno de los foros de alta gastronomía del país, que además de ofrecer experiencias gourmet inéditas, ofrece a sus socios menús que cambian semanalmente, con una selección de vinos avalada por los mejores sommeliers.
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