El pasado Mayo, durante el congreso internacional de educación que organiza la Universidad Hebraica, me di cuenta de un interesante punto sobre nuestros colegios. Después de la sesión semiplenaria vespertina, la ponente invitada, la Mtra. Raissa Somorrostro, se quedó por cerca de 20 minutos platicando con varias de la maestras de los colegios. Raissa ha sido consultora educativa por mas de 20 años y ha trabajado en docenas de instituciones, algunas de las mas prestigiosas de México. Después de su charla, se acerco conmigo, y me hizo una observación: Ustedes cobran colegiaturas similares a las de los colegios de elite, pero pagan sueldos a sus maestros comparables a los de las escuelas de nivel socioeconómico C. Podrían elevar significativamente el nivel de sus escuelas si trajeran maestros de primer nivel, como los del Americano, el Asunción, el Greengates, etc., pero deberían aumentar significativamente los sueldos para eso.
Yo le trate de explicar las razones, como becas o shlijim de Israel, que hacen que los colegios de la red sean tan caros de operar, pero eso no la convenció. Después empezamos a comparar diferentes áreas y factores entre los colegios de la red y algunos de los colegios de elite, y finalmente llegué a una conclusión: el costo desproporcionado de los colegios comunitarios radica en que se contrata un gran número de personal de apoyo y administrativo. Mucho mas, proporcionalmente, que escuelas de primer nivel en México.
Si eso fuera todo, seria fácil saber como reducir costos, y por tanto, incrementar los salarios y la calidad de los docentes. Pero la realidad es mucho mas compleja que eso, y para entender la problemática, debemos examinarla de manera sistémica. No tenemos datos precisos, pero podemos estimar que hoy en día, trabajan entre mil y dos mil mujeres miembros de la comunidad en alguna capacidad docente o administrativa en los colegios de la red comunitaria. Eso significa que, fácilmente, la red es el principal empleador de mujeres en nuestra comunidad, y por tanto, una importante fuente de ingresos para nuestras familias.
¿Imaginen que sucedería si las escuelas, en un intento por incrementar la eficiencia, reducir el gasto, y así atraer maestros profesionales de alto nivel (la mayoría de los cuales no son miembros de la comunidad) despidiera a 300, 400, o mas mamás de la comunidad? ¡El impacto en la economía de las familias comunitarias seria catastrófico!
Es por ello que yo creo que de facto, las escuelas comunitarias tienen una doble misión: No solo la de educar a los niños, sino la de proveer de ingreso y alternativas profesionales a muchas de las mamás de la comunidad que las necesitan.
Un ejemplo, platicaba con una de las maestras de la una escuela de la red, que estudio comunicaciones, y por un tiempo, antes de tener hijos, trabajo en una reconocida agencia de publicidad. Sin embargo, después de tener hijos, el trabajo en el ambiente publicitario, que demandaba largas horas y compromisos, no era realista. Ella estaba en la necesidad de contribuir, aunque fuera con un salario menor, a la economía familiar, así que decidió incursionar en la docencia. Como madre comunitaria, con excelentes credenciales pero poca preparación y ninguna experiencia, su una opción era un colegio de la red. Rápidamente encontró trabajo como maestra de asignatura en preparatoria, y poco a poco se fue integrando mas y mas hasta que termino como docente de tiempo completo. Si la dejamos ir a ella a favor de un maestro profesional, acreditado y titulado, esta mujer no tendría grandes opciones profesionales, y tendría que o regresar al mundo de la publicidad, afectando a sus hijos, o quedar desempleada. Ambas opciones poco apetecibles.
No puedo, en este corto ensayo, si quiera pensar en proponer una solución a este dilema. Sin embargo, podemos al menos hacer conciencia de que la doble misión de las escuelas es muy importante, y que cualquier alternativa que pensemos de cómo elevar el nivel educativo de nuestras escuelas debe de verse desde una perspectiva sistémica, y considerando cuales son las consecuencias al resto de nuestra comunidad.
El Dr. Moisés Salinas Fleitman es el nuevo director del proyecto de la Universidad ORT en Responsabilidad, Emprendimiento y Liderazgo Social, y co-autor con su hermano Jaime del libro “Tu Hijo en el Centro: Una nueva visión educativa para la era digital”
Artículos Relacionados: