La vida es el don más grande que tenemos, lo más valioso, y es tan frágil que en un momento se nos va.
Menospreciamos realmente la vida al no disfrutarla al cien por ciento dejando que la amargura, la tristeza, las preocupaciones y otras calamidades nos arruinen el panorama.
Realmente es triste que no podamos disfrutar la vida en plenitud.
Si esperamos a que se terminen los sufrimientos y se resuelvan todos nuestros problemas para disfrutar la vida, podemos darnos por frustrados.
La clave está en disfrutar la vida en medio de las adversidades, porque si miramos bien, nos daremos cuenta que a pesar de tanta adversidad, la vida es un don maravilloso.
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