¿Qué crees merecer?
Si tu respuesta va en el sentido limitante hacia una pequeña porción de la felicidad, será lo que expandirás. Si por el contrario estás consciente de merecer mucho más e incluso todo y tu intención es mantener la abundancia en circulación, atraerás altos niveles de prosperidad a tu vida, es decir, somos lo que pensamos y deseamos.
Si te sientes importante para ti mismo tomando lo que piensas que mereces a costa de los demás, los resultados serán iguales que si sintieras que mereces poco.
¿Qué crees que hay disponible para ti? La respuesta totalmente honesta a esta pregunta es esencial para saber qué es lo que existe realmente ahí en el universo, lo que puedes atraer si así lo deseas.
Lo que determina tu nivel de éxito, fortuna, bienestar más allá de ser lo que hay para ti, es sencillamente lo que estás convencido que existe y que puedes jalar a tu vida.
Los límites y las líneas que restringen esta capacidad de creerlo y de crearlo han sido impuestos por ti. La energía fluye sin fronteras, es libre e ilimitada, esto es lo que propongo para que tu mente aprenda a hacer presente los merecimientos; crear un mundo de proliferación, de bonanza, de dicha y aventura.
El principio es transformarte adecuadamente, en concordancia con tu forma de ser, de pensar y sobre todo de agradarte, de estar en paz contigo y con los demás. El cambio en este orden inevitablemente conduce a amar lo que haces, a disfrutarlo, a vivir con intensidad.
Merecer parece el principio del camino, el sentirse digno, la ruta. Las modificaciones de nuestra actitud son, sin duda, la guía; nosotros el medio, que también es destino, crecer y los distintos grados de satisfacción son los premios.
El momento para hacerlo es AHORA…sí, HOY…
Evitar el compromiso personal de cambiar te sitúa, fuera de tus tiempos, lejos de tus oportunidades y distante de ser más, para ti mismo y en consecuencia para el entorno, para esos a quienes dices que te debes. Es quitarte y quitarles la posibilidad de un mejor presente y un deseado/anhelado futuro.
¡Atrévete a sentirte merecedor, porque lo eres! Estas son las palabras mágicas que debes repetir constantemente, son el principio de tu trabajo diario contigo mismo, inténtalo y verás expandirse el horizonte y las alternativas.
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