Hemos entrado de nuevo en un proceso electoral federal y los ciudadanos nos vemos abrumados por diversos tipos de promociones de los precandidatos que hacen precampañas para buscar ser postulados por sus partidos. Recibimos inoportunas llamadas telefónicas de eso que se hace llamar Partido Verde Ecologista, nos llegan solicitudes para agregar nuestra firma a diversos desplegados en favor de uno o de otro candidato. Abundan las conferencias, las reuniones y las presentaciones de libros donde el actor central es alguno de los pretendientes a puestos de elección.
Todos se venden como los mejores productos en el mercado: los más eficientes, los más honestos, los más transparentes, los más preocupados por nuestro bienestar, por nuestra seguridad o por nuestras familias.
Sabemos que estamos en el riesgo de no elegir al mejor hombre o a la mejor mujer para dirigir al país; sino a aquellas figuras a quienes los señores del poder real, nos quieran imponer mediante la manipulación mediática.
Personalmente creo que aunque actualmente de acuerdo a Latinbarómetro, sólo el 40% de los mexicanos piensan que la democracia es el mejor sistema político, los ciudadanos tenemos que hacer todo lo posible por impedir que otros decidan quién nos gobernará.
A pesar del fracaso de la recientemente promovida reforma política en el Congreso, todavía nos queda el poder de nuestro voto y contamos con un diseño de instituciones electorales que nos permite participar como actores fundamentales en asegurara la calidad de los procesos electoral.
Respecto de nuestro voto es un derecho que debemos ejercer y que lo debemos hacer con responsabilidad y debidamente informados. Gracias al enorme desarrollo de tecnologías de información, estamos en la posibilidad de conocer mejor quiénes son los candidatos que nos proponen los partidos.
Seguramente hay temas que nos preocupan especialmente: el empleo, la seguridad, el medio ambiente, los jóvenes, los derechos de las mujeres, por ejemplo. Dado que varios de los posibles candidatos han tenido posiciones de gobierno o en los legislativos, tenemos la posibilidad de saber qué hicieron concretamente durante su gestión en el campo de nuestro interés y con cuánto éxito. No confiemos en las promesas de que ahora sí, van a hacer lo que no hicieron en sus encargos previos.
Pero en este comentario me interesa destacar cómo podemos recuperar la presencia ciudadana en las estructuras o en la vigilancia de las instituciones responsables de las elecciones federales, tanto el IFE, como el Tribunal Federal Electoral y la FEPADE. En estas dos últimas los ciudadanos podemos participar como observadores de la calidad, la transparencia, la certeza, la eficacia y la independencia como realizan sus funciones. Podemos evidenciarlas cuando atenten contra los marcos legales que regulan su funcionamiento.
En el caso del IFE el protagonismo ciudadano puede ser mayor si tenemos conciencia de los papeles que podemos desempeñar en la estructura ciudadana que se construye para apoyar los procesos electorales. Por ejemplo, en octubre pasado se eligieron 12 personas (seis propietarios y seis suplentes) en cada estado para conformar los consejos locales del IFE. Varios miembros de organizaciones ciudadanas, académicos y expertos independientes resultaron seleccionados, habiéndose logrado una importante participación de ciudadanos no vinculados a partidos y la elección de un 48% de consejeras mujeres. Posiblemente la mejor selección en los varios años que funciona este diseño institucional.
En la actualidad, esos Consejos Locales y las Juntas Ejecutivas Locales del IFE, lanzaron las convocatorias para el registro de candidatos a Consejeros Distritales. Las convocatorias específicas por Estado se pueden revisar en la página del IFE o acudir a las Juntas Ejecutivas Locales y Distritales del Instituto para conocerlas. Para principios de diciembre deberán quedar elegidos los consejos distritales.
La función de Consejero Distrital que se desarrolla a tiempo parcial y con una remuneración por siete meses en cada una de tres elecciones federales que ocurrirán del 2012 al 2018, es de enorme importancia para asegurar la calidad y confianza en los procesos electorales. En el proceso del 2006, el papel de los Consejeros Distritales de haberse desempeñado con libertad y certeza, nos hubieran evitado las secuelas de una confrontación que hasta la fecha no hemos podido superar.
El registro de candidatos a los consejos distritales se cierra en algunos estados, este 11 de noviembre y en otros, como en el Distrito Federal, hasta el 14. Ojalá y muchos jóvenes, mujeres y adultos mayores se interesaran por participar y se registren.
Si usted sabe de ciudadanos y ciudadanas independientes, comprometidos con nuestros derechos, invítelo a registrarse. Llame a IFETEL y obtenga más información.
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