Dedicado a mi compañero de la Hanoar Hazioni, Abraham Broitman Z”.L
- Aquellos que la vida colocó ante el sacrificio de su existencia
La luz roja se prendió en el avión. Se acercaba el momento. Qué pensar, en quién, en dónde, en el devenir. Todo un remolino, muchos corazones acelerados, mucho valor.
Se abre el acceso, el aire golpea los rostros, la luz cambia a verde, los paracaidistas judíos están listos en fila para su próximo salto, el momento esperado por espacio de dos años de arduo entrenamiento.
Ellos descienden dentro de la noche, silenciosamente, mientras en sus mentes galopan los pensamientos que son truncados al abrirse su paracaídas: cada uno enfrentará lo que el destino le tiene vaticinado.
La actividad de los paracaidistas judíos de Palestina, representó una parte de la colaboración del yishuv (asentamiento judío en Palestina) en el esfuerzo de la lucha contra los alemanes en la Segunda Guerra Mundial. Docientos cincuenta se ofrecieron voluntarios, de los cuales se escogieron treinta y siete, tres de ellos mujeres: Hanna Szenes, Haviva Reik y Surika Braverman, única en volver a casa. Enviados por la Haganá a organizar la resistencia judía y rescatar prisioneros de guerra aliados en la Europa ocupada por los nazis.
¿Qué pasaba en Palestina durante la Segunda Guerra Mundial?
A comienzos de 1939, el gobierno británico anunció que implementaría unilateralmente su política: restricción de la inmigración judía a Palestina y convertirla gradualmente en un país independiente. La Agencia Judía rechazó con énfasis el muy pro-árabe Libro Blanco del año 1939 (los Libros Blancos, eran informes oficiales de una comisión del gobierno británico, generalmente publicados después de la acción de una comisión investigadora. Los más conocidos durante el Mandato fueron los Libros Blancos de 1922, 1930 y 1939), la marca como un repudio total de Balfour y el Mandato con sus obligaciones. En septiembre de 1939, al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, David Ben Gurión, entonces presidente de la Agencia Judía, declaró: “Vamos a luchar en la guerra contra Hitler como si no hubiera Libro Blanco, y vamos a luchar contra el Libro Blanco como si no hubiera guerra.” La declaración de Ben Gurión del año 1939 marcó el tono de la política de la Agencia Judía y las operaciones durante la Segunda Guerra Mundial.
La misión
Durante la Segunda Guerra Mundial Enzo Sereni un sionista italiano, uno de los fundadores del kibutz Givat Brenner. Fue el que ayudó a organizar la unidad de paracaidistas judíos para el (SOE). El servicio especial de operaciones. La SOE) le planteó al Palmaj si ellos podían suplir personas calificadas para realizar operaciones especiales en Europa Central, así las autoridades judías en Palestina pudieron mandar paracaidistas clandestinos para ayudar a los judíos.
El Yishuv envió 37 paracaidistas a Europa en auxilio de los judíos bajo la opresión nazi. Los nazis fusilaron a siete de los paracaidistas, entre ellos, estaba Hanna Szenes (Hungría) el 7 de noviembre, con apenas 23 años cumplidos en la prisión de Budapest, Haviva Reik (Yugoslavia) el 20 de octubre y Enzo Sereni (Italia) que fue capturado inmediatamente de su salto, fusilado en el campo de concentración Dachau, el 18 de noviembre de 1944.
Entre ellos se encontraba Abba Berdichev un inmigrante ilegal de Rumania que había sido capturado por los ingleses que se encontraba internado en un campo británico de detención en Palestina. En 1943 se presentaron comos voluntarios de la Hanoar Hazioni Jaim Jermesh y el que fueron designados a los paracaidistas. El 15 de marzo de 1944 saltó en paracaídas sobre Yugoslavia junto a Hanna Szenes, Reuven Dafni y Yona Rosen. La misión de Berdichev y sus compañeros era prestar asistencia a los judíos, recolectar datos para la inteligencia y ayudar en el rescate de miembros de la fuerza aérea capturados o que habían sido derribados sus aviones sobre Rumania. No logrando llegar a este país, regresó a Bari Italia y para el 21 de septiembre Abba Berdichev, se reunió con ellos trayendo el equipo de radio.
Después de luchar durante dos meses en las montañas fue capturado en diciembre de 1944, luego fue trasladado a Mauthausen junto con otros cautivos. Allí fue brutalmente torturado. El 26 de enero de 1945 Berdichev fue fusilado por los nazis.
Después de la guerra, los siete paracaidistas que perdieron sus vidas durante la contienda, fueron enterrados en el Cementerio Militar de la Nación en el monte Herzel. Con vistas a Jerusalén en Israel.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los soldados judíos con diferentes uniformes lucharon en todos los cuerpos llegando incluso a posiciones de mando. Hubo entre ellos generales, almirantes, pilotos, tanquistas, paracaidistas y en servicios de inteligencia. Muchos de ellos se hicieron merecedores centenares de medallas al valor.
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