Las relaciones sociales, dentro de un salón de clases ya sean de primaria, secundarias o preparatorias requieren de las habilidades de comunicación e interacciónales con las que cuenta cada uno de los alumnos. Estos deben de saber con quién, cuándo y dónde pueden hablar y actuar siguiendo las reglas implícitas del centro escolar al que asiste. El salón de clases en sí, es un tejido comunicativo único. La competencia que se requiere es específica, aunque a veces se proyectan elementos aprendidos en el hogar y la familia.
Lo que acontece dentro del salón de clases es el producto de una compleja red de comunicaciones, de interacciones en las que las prácticas culturales, creencias individuales, fuerzas de la economía, género y relaciones de clase se ponen en juego. Cada ambiente social, cultural y personal tiene su efecto en la vida cotidiana de los alumnos.
Estos, se van formando como sujetos sociales en relación a sus experiencias familiares al enfrentar las presiones de su grupo y en el salón de clase, aprende a lidiar con los compañeros, quiénes influyen por el sólo hecho de compartir el día a día por medio de la escucha e interacción.
La ascendiente del grupo puede ser positiva cuando se intercambian conocimientos, trabajos, información, canciones y otros, o negativa cuando invitan a no traer la tarea y a jugar, o traer la pelota de fútbol cuando ha sido prohibido, o en casos más graves el invitar a cometer robos o lastimar a un compañero etc.
¿Por qué ceden ante la presión de grupo?
Algunos niños(as), ceden ante la presión de grupo por desear caer bien, ser aceptados o porque se preocupan de que sus compañeros o algunos de ellos se burlen sino se unen al grupo. Otros ceden por curiosidad de probar algo nuevo en especial con la consigna de que “todo el mundo lo hace”
Un ejemplo importante es la aspiración de todos/as, de ser el popular o formar parte de los populares del grupo, situación que manifiesta la búsqueda de ser queridos y admirados dentro del grupo social al que se pertenece. Quién es popular posee la habilidad innata de atraer a los demás, es un alguien al que se le es fiel a pesar de que son personalidades manipuladoras y de poco fiar dado que con facilidad cambian su personalidad dependiendo de con quién se encuentren.
Lo importante, es que el alumno sea él mismo, no fingir ser alguien más, actuar con confianza en sí mismo, participar en actividades grupales. Si se es tímido/a, hacer un esfuerzo y participar en los intereses del grupo, de los amigos, integrarse a causas benéficas o tareas de la escuela, compartir intereses con todos o acudir a apoyo psicológico con el fin de encontrar las causas de la timidez.
Es posible de que no se llegue a ser popular, lo importante es que el alumno aprenda a enfrentar sus inhibiciones y sentimientos a la vez que desarrolle sus talentos y habilidades con aquellos que él aprecie y que a su vez es apreciado por quienes le rodean, es aceptar como se es y no como idealizo o fantaseo ser.
Se les recuerda que Maayan Hajaim es una línea de atención telefónica, de ayuda psicológica, para cualquier momento de desesperación, soledad, tristeza, angustia, etc… Aquí los podemos orientar, para sentirse mejor y llevar a cabo una vida más saludable.
Tel. 52 92 51 31
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