La gastronomía es un arte que se saborea a bocados, en un platillo se encierra el conocimiento milenario transmitido entre generaciones, y al mismo tiempo es una unión de los sabores del mundo. Cortes de carne, especias, una diversidad de técnicas, todo esto y más se une en una atinada combinación para acariciar los sentidos, el único límite lo marca la creatividad y los gustos de cada persona.
Una de las características que le dan un toque único y especial al arte de comer, es la de compartir este placer tan especial con quienes más queremos: negocios, relaciones, amistades, risas y momentos inolvidables, toman lugar en una mesa donde los platillos son los protagonistas. Nada más adecuado para estos momentos que un delicioso vino, y es que los vinos y los cortes de carne forman uno de nuestros maridajes favoritos, pues aunque por sí mismos son un placer, detrás de su combinación se esconde un sinfín de sensaciones, aromas y sabores que despiertan todos los sentidos.
No hace falta ser un experto en vinos o preparar una comida muy elaborada para descorchar y degustar un vino, basta con tener los sentidos abiertos para dejarnos seducir con sus cualidades, y la forma más exquisita de lograrlo es disfrutando un buen corte de carne y una botella de Trivento Malbec, elaborado con una de las uvas más emblemáticas y reconocidas en el mundo por su sabor amable y afrutado, delicado para todo tipo de paladar y por supuesto, para los cortes de carne. Este tinto toma su nombre de los tres vientos que crearon el terruño ideal para cultivar la vid en Mendoza, Argentina: Polar, Zonda y Sudestada.
El vino infalible para acompañar un buen corte de carne, sin duda es Trivento Reserve Malbec. Lo primero que nos enamora es su bello color rojo intenso con matices violáceos y azulados, después con sus notas aromáticas de cerezas, frutillas y frambuesas con delicados toques de vainilla y coco provenientes del roble, en boca es equilibrado, de taninos dulces y final aterciopelado.
El mundo del vino es sorprendente y en constante evolución, así es como en el 2021 llegó una de las mayores sorpresas: el primer White Malbec de Trivento. Todo sobre este vino es una delicia que cautiva hasta los paladares más exigentes con sus notas aromáticas de durazno, manzana verde y cereza, mientras que en boca presenta una entrada fresca, taninos dulces y final largo. Aunque pudiera parecer imposible lograr un Malbec blanco con las características uvas tintas, esta maravilla es posible gracias a su proceso de elaboración de una molienda suave, con despalillado y prensado inmediato, lo que se evita que el jugo adquiera el color de la piel de la uva.
Vinos, amigos y una buena comida, son aliados perfectos para crear un entorno donde los sentidos son los protagonistas.
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