Si mi médico mexica escribiera esto quizás le daría un sentido más místico, sin embargo para mí estas cuatro palabras le dieron otro sentido a mi vida, aunadas a la eliminación de la soberbia, el ego, el rencor y el odio conceptos cuya existencia pueden desequilibrar nuestra salud manifestándose en enfermedades como cáncer, leucemia y otras en muchos casos terminales.
El año pasado aprendí a darles otro sentido, dejando a un lado estos sentimientos negativos y gracias al apoyo de los tratamientos alternativos donde tanto las microdosis como el trabajo mental me sacaron adelante.
Acabo de cumplir 63 años, lo más difícil en las relaciones humanas es reconocer que nos equivocamos, aquí entra la primera palabra “lo siento”, no hay nada más difícil que disculparnos, aquí también entra la actitud y la humildad de cómo es dicha.
Cuántas relaciones se han roto cuando se pudo haber evitado con solo tener una mejor interrelación, alguien de Alcohólicos Anónimos dijo una vez que la primero es reconocer, lo demás venía solo, siguiendo este orden y volviendo a esta terapia, al poder decir lo siento implica analizar si hemos lastimado con alguna palabra o actitud, aquí cabe el “´perdóname”, pero como dice mi médico mexica esto es quitándonos nuestra soberbia, nuestro ego y rencores es decir aprender a perdonar con el corazón, ver a los demás como nuestros hermanos, observar lo que pasa como espectadores dejando que las cosas pasen, sin criticar.
Se que esto suena muy difícil sin embargo cuando hay una enfermedad como agua en el estómago, cáncer, leucemia y otras el aplicar estas palabras estas enfermedades desaparecen porque la mente encuentra un equilibrio entre nuestro comportamiento y nuestra salud, lo digo por experiencia en dos de los casos.
El que perdona logra la tercera palabra “te amo”, cuando se logra hablarle en mi caso a mi cuerpo pidiéndole me ayude a encontrar el equilibrio con eso me voy a la cuarta palabra “gracias”.
Cuántas veces damos las gracias o damos por hecho que los demás deben hacernos lo que les pedimos por obligación.
Cuando agradecemos lo que vivimos y tenemos gratis, el cielo, las flores, nuestros animalitos, seres queridos, la oportunidad de levantarnos y vivir un día más en fin todo lo que es gratis y quizás por eso no le demos esa importancia.
Cuando agradecemos le damos su lugar al otro, le reconocemos el apoyo que nos dio y cuando le volvemos a pedir algo lo hace con más gusto.
Gracias también implica recibir algún comentario sobre algo que hicimos o dijimos sin darnos cuenta, porque podemos hacernos más conscientes dándonos el chance de reflexionar.
Como seres humanos necesitamos de alguien cuando sentimos que nos caemos, aquí mi médico mexica me ayuda a volver a m camino, a reflexionar cuando mi soberbia, mi ego o simplemente el olvidarme de ver a los demás como mis hermanos o empezar a criticar, lo importante es auto-aplicarnos las cuatro palabras, empezando por decir lo siento, auto-perdonarnos, amarnos, y saber decir gracias.
Aquí cabe decir que lo único que no perdono ni olvido porque soy hija de sobreviviente del holocausto judío es a Hitler, por tanta gente que mató incluyendo a los no judíos y a mi familia en Polonia, por lo demás se perdonar.
Que tal intentarlo, realmente la sensación es muy diferente y nos crea un estado de equilibrio que nos permite enfrentar a la vida y su cotidianeidad de otra forma.
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