Yo me he quejado de mi estómago que no me permite moverme mucho, empezando por el baño, además de que ya se me está cayendo el pelo.
Pero dicen que es necesario ve hacia abajo, por ejemplo cuando yo estudiaba por los cincuentas me tocó un compañero con poliomielitis en ambas piernas, ayer me acordé de él porque conozco a una licenciada que además de trabajar en el INBA en el área de danza, está en TV Azteca y también tiene polo, me preguntaba si conocía aun muchacho que es mecánico además de corredor de carreras, porque además le arregló su coche para poder manejar, por ejemplo ella se baña con una silla en la regadera, tiene pareja y además cuida un gatito.
Esta mujer es una lección de vida porque superan sus “discapacidades”, éstos por el contrario les sirven para demostrar que pueden lograr su objetivos, terminar sus carreras universitarias, o en cualquier trabajo u actividad que decidan realizar.
Ayer me sentí un poco mal conmigo misma porque en general y a excepción de esta situación que espero superar siempre he sido muy ágil y con un cuerpo delgado, si bien ahora por motivos de mi enfermedad se me complica moverme, pero poco a poco he logrado volver a tener la confianza de salir sola, estoy empezando a caminar más aunque mi paso sea más lento, si bien en ocasiones me muevo en taxi por cuestiones de mi seguridad.
Cuando pienso en los verdaderos héroes del deporte, me refiero a los deportistas con alguna discapacidad que llevan muy en alto en México y en los juegos paraolímpicos nos llenan de medallas, nos demuestran que los límites están en la mente.
Vaya mi respeto para estos seres maravillosos con muchas ganas de sobresalir, de no dejarse vencer, realmente es una lección que reconozco debo aprender hoy, de vivir el momento o como dicen “el aquí y el ahora”, el ser paciente en mis quimioterapias considerando que son de más de cuatro horas que debo estar sentada en un reposet sin moverme, y pensar que es la única salida, cuando me desespere pensaré que es por mi bien.
Artículos Relacionados: