El miércoles la policía arrestó a un hombre acusado de escupir a una pareja de ancianos judíos y de amenazar con agredir sexualmente a otro grupo mientras trotaba por Collins Avenue en Bal Harbour.
El incidente ocurrió en marzo. Daniel Valerivich Starikov, de 33 años y residente de Hollywood, quien es de origen británico, confrontó a los residentes judíos el pasado 22 de marzo, cuando regresaban a sus casas desde un templo, dijo la policía de Bal Harbour.
Starikov se acercó al primer grupo a las 11 p.m. mientras hablaban entre sí en la cuadra 9600 de Collins Avenue, apretando los puños y golpeándolos entre sí como si estuviera listo para comenzar una pelea, según un reporte policial.
Unos cinco minutos después, cuando el grupo se refugió en un condominio cercano, Starikov confrontó a otro grupo de judíos en la cuadra 9900 de Collins Avenue, dijo la policía. Allí escupió a dos ancianos del grupo “tras hacer un ruido extraño con la boca”, según el reporte.
Los dos grupos le dijeron a la policía que se sintieron amenazados por Starikov debido a sus creencias religiosas. Los incidentes tuvieron lugar durante las celebraciones del Sabbat.
La mayoría de los hombres usaban yarmulkes, y otro estaba vestido con un abrigo negro y un gran sombrero también negro, un atuendo habitual en los judíos hasídicos.
Luego de revisar varias cámaras de vigilancia localizadas entre Bal Harbour y Sunny Isles Beach, la policía de Bal Harbour arrestó a Starikov y lo acusó de dos cargos de agresión contra personas de 65 años o mayores, y de otros tres cargos de agresión donde resulta evidente que hay prejuicio.
Starikov fue llevado el miércoles a la cárcel Turner Guilford Knight (TGK), localizada en Miami-Dade. Con anterioridad, había estado preso acusado de agresión contra un agente del orden y de resistirse al arresto con violencia. Salió en libertad en marzo mientras el juicio está pendiente.
El alcalde de Bal Harbour Gabriel Groisman dijo que la comunidad se siente agradecida a la policía por invertir casi dos meses investigando para capturar al sospechoso. “Todo el mundo se siente seguro y confiado de que nuestro departamento de policía está haciendo un buen trabajo para protegernos”, dijo Groisman en una entrevista.
Groisman agregó que los residentes judíos de la ciudad “no se asustan con facilidad” y que el incidente “no ha hecho más que fortalecer más a la comunidad”.
Aunque la villa, que tiene menos de 3,000 residentes, en la actualidad cuenta con una próspera comunidad judía, en el pasado debió sufrir actos de antisemitismo y racismo. Durante 36 años, el exclusivo Bal Harbour Club le prohibió a judíos y a negros unirse al club mediante fuertes restricciones. Esta práctica terminó en 1982 cuando cuando al club se le presentó una demanda por discriminación por $10 millones.
Groisman dijo que una ordenanza de 2017 que condena el antisemitismo y que aprobó el Concejo Muncicipal amplió la habilidad del departamento de policía para investigar incidentes en contra de los judíos como delitos de odio. La ordenanza, que codifica la definición de antisemitismo, le permite a la policía investigar incidentes antisemitas como violaciones de las leyes de la ciudad cuando se considera si se violaron las leyes estatales o federales.
Groisman dijo que la villa ha estado en comunicación con la Fiscalía Estatal del Condado Miami-Dade para determinar si el incidente califica como un delito de odio bajo las leyes estatales o federales. “Eso fue lo que le dio impulso a esta investigación”, dijo el alcalde. “Es la primera vez que realmente se utilizan estos procedimientos”.
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