Dispar reacción en organizaciones judías generó el hecho que la anunciada resolución de condena al antisemitismo de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos finalmente se convirtiera en una censura a toda manifestación de odio, tal como fue aprobada en la noche de ayer, jueves, por 407 votos a 23.
“Nos complace que se haya adoptado una postura firme, que incluye una declaración explícita que rechaza el pernicioso mito de la doble lealtad y otros insultos viles que se han utilizado para perseguir a los judíos durante siglos y estamos totalmente de acuerdo en que el antisemitismo, el fanatismo antimusulmán y otras formas de odio constituyen una amenaza a nuestra democracia”, destacó la Liga Antidifamación.
“Todas las formas de intolerancia y xenofobia, incluida la islamofobia, deberían ser condenadas, pero no debemos olvidar la naturaleza específica del antisemitismo dentro del actual clima de antisionismo y crecientes ataques contra judíos”; no obstante lo cual y “lamentablemente, la Cámara de Representantes optó por diluir la resolución y no condenó el antisemitismo como una forma única y selectiva de odio”, cuestionó el presidente del Congreso Judío Mundial, Ronald Lauder.
Los legisladores demócratas habían decidido el martes postergar la aprobación de la declaración porque no habían logrado consensuar su redacción, que podía ampliarse a otras formas de intolerancia religiosa, y la presidenta del cuerpo, Nancy Pelosi, se había comprometió a llevar a cabo la votación en el curso de la semana.
A algunos demócratas les preocupaba que el texto pudiera ser interpretado como una respuesta a los polémicos comentarios antisemitas y antiisraelíes de la flamante representante musulmana Ilhan Omar.
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