Reencuentro con el pasado

Abraham y Dina Buchwalter, fueron invitados al Congreso Mundial Judío, que se llevaría a cabo en Bruselas, Bélgica. Éste se llamó “Todos los hombres son hermanos” “Antisemitismo y prejuicios en un mundo cambiante”. Al evento asistieron el Príncipe de Bélgica, Presidentes, Ministros, Cardenales y prominentes líderes comunitarios. También se hizo presente en la televisión (vía satélite), el Primer Ministro israelí Itzjak Rabin, quien desde Israel contestó preguntas al público asistente. Como primera actividad del programa, se conmemoró la primera deportación de los judíos de Bélgica y de otros países europeos, que se organizó en un parque en el que se había esculpido un monumento consistente en un muro de mármol, grabado con 25 mil nombres en orden alfabético de los que murieron en Auschwitz y en los demás campos de exterminio.

Bellas Artes

Asistimos a Bellas Artes a disfrutar del magnífico concierto que bajo los auspicios de “Yad Vashem”, ofrecieron dos virtuosos de la música, uno era el gran maestro del clarinete, el veterano Giora Feidman, quien además de la música clásica, elevó la música klezmer y jasídica a una nueva dimensión, y el niño prodigio israelí de 12 años, el violonchelista Gabriel Beigel, que cautivó al público, especialmente con su magistral interpretación del “Kol Nidrei” de Max Bruch, ambos emanaban una gran ternura, perecían el abuelito y el nieto.

Blaise Pascal

Nacido en Clermond-Ferrand, Francia y fallecido en París, su padre Étienne, tenía ideas poco ortodoxas de la educación, por lo que decidió educar a su hijo él mismo. Decidió que Pascal no estudiara matemáticas antes de los quince años, y que todos los textos de matemáticas fueran sacados de la casa. Sin embargo, Pascal, con la curiosidad enardecida por esto, comenzó a investigar la geometría por sí mismo a los doce años. Descubrió que la suma de los ángulos de un triángulo es igual a dos ángulos rectos. Cuando su padre descubrió eso, le permitió leer a Euclides.

El mandato británico en Palestina (2da. Parte)

La primera etapa de los disturbios comenzó en abril de 1936, cuando fueron asesinados judíos cerca de Tulkarem, en Yafo y en las afueras de Tel Aviv. El Comité Árabe Superior, establecido para conducir la causa palestina y dirigido por el Mufti Hadj Amin al-Husseini, exigió el cese de la inmigración judía, la prohibición de la venta de tierras a judíos y la independencia árabe en Palestina. El primer paso del comité fue hacer un llamado a una huelga general e imponer un boicot económico contra el yishuv. La huelga duró 175 días. Los árabes atacaron asentamientos judíos y las carreteras, incendiaron bosques y campos y arrancaron naranjales de cuajo. En esta etapa, casi 100 judíos perdieron la vida y fueron causados severos daños económicos. Los británicos concentraron grandes fuerzas en Palestina y amenazaron con utilizarlas si no cesaban los ataques contra las fuerzas británicas.

Rajel: poeta de Eretz Israel

La Historia con mayúscula es una sucesión permanente de tiempos supeditados unos a otros: el mañana tiene un hoy, y ambos, un ayer… Y nada, aparentemente, es casual tanto en el ámbito humano, como en el de la creación humana, verbigracia, la Literatura…. Ya más en concreto, en el caso específico del pueblo de Israel, si no hubiera habido una Rajel, pionera en el campo de la poesía, no hubiera habido una Dalia Rabikovitz, una Yona Wollach, una Zelda… O acaso una Tamar Hirsch, entre otras.

Israel y el mundo de su palabra

Junto con Jaim Najman Bialik, Shaúl Tchernichovsky representa la transición de la antigua poesía judía al género moderno. Sus escritos incluyen poesía lírica, épica dramática, baladas y alegorías, a través de las cuales buscó rectificar el mundo del judío, inyectando un espíritu de orgullo y dignidad personal, así como una elevada conciencia de la naturaleza y la belleza. Su sentido del lenguaje, que incluye una afinidad por el hebreo rabínico, era diferente del idioma de Bialik, que integraba la influencia bíblica con la emergente forma coloquial.