Raymond Kurzweil, el Ciberfuturólogo
Hace más de 50 años, cuando las computadoras se iniciaban en México, leí la traducción de un cuento ruso: “MAELA”, una computadora cuyo inventor, le dio casi todas las funciones humanas, de tal manera que, ahora quien dirigía la vida del inventor, era MAELA, hasta que un día el inventor fastidiado de estar bajo su dominio, recordó que con solo retirar la clavija de la energía eléctrica, sus males terminarían. Me gustó el relato, sin embargo, me pareció fantasioso, pues para instalar y hacer funcionar uno de estos cacharros era indispensable el espacio de una habitación grande y una más, del mismo tamaño, donde se instalaba una máquina de aire acondicionado. Nunca imaginé que gran parte de MAELA, podría ser parte de mi realidad futura.